Cuando han cerrado ya 1.024 centrales de cobre de Telefónica (de un total de más de 3.800 centrales anunciadas), hoy vamos a hablar de la “segunda vida” que pueden tener los miles de toneladas de cobre que se van quedando por el camino en este proceso.
Cobre reciclado ¡Pide un deseo! Foto en Pixabay
Cable de cobre versus fibra óptica
El cobre tuvo su momento de gloria a finales del siglo XIX, cuando se impuso rápidamente a todos los demás metales (como el hierro o el aluminio) para transportar las primeras llamadas por voz. Con el paso de las décadas, se reconvirtió para dar soporte a las primeras conexiones de internet. No obstante, cuando las necesidades de velocidad de las conexiones digitales aumentaron, los cables de cobre se hicieron insuficientes para soportar los nuevos equipos. Y es que la fibra óptica es más eficiente, mucho más rápida, tiene menor latencia, mayor capacidad y, además, consume menos energía.
Para decir algo a favor del cobre, hay que destacar que el cable de cobre tiene un mejor aprovechamiento en el momento del reciclado, un tema que tiene mucho que ver con lo que te contamos hoy por aquí. Y es que el cobre puede ser reciclado y reutilizado una y otra vez sin perder sus propiedades.
Adiós al cobre: el proceso de cierre de centrales
El cierre de centrales de cobre conforme a los procedimientos regulados por la CNMC es un proceso en curso y bastante avanzado (te lo hemos contado por aquí; aquí puedes consultar el listado y el mapa con la distribución de las centrales), que deja sin uso los accesos de cobre de las centrales cerradas (y todos los cables de cobre que parten de las centrales y conforman la red de alimentación y de distribución). El desmantelamiento de todas estas centrales de cobre supone en cifras (según la propia Telefónica) desmontar unas 65.000 toneladas de cable.
Además, el número de pares y cables en desuso experimentará un fuerte crecimiento cuando en los próximos años cierren centrales con operadores coubicados, que son centrales de mayor tamaño que suman un elevado número de pares de cobre.
Hay que recordar que el marco del cierre de centrales se ha actualizado en la última revisión de los mercados de banda ancha que aprobamos hace unos meses (Luz verde a la nueva regulación de los mercados de fibra óptica). Para facilitar la migración definitiva de los servicios de cobre a los de fibra, la nueva medida contempla una reducción de 5 a 2 años en el plazo regulado para el cierre de las centrales de cobre con accesos desagregados. Estas centrales, que contaban hasta ahora con un plazo de 5 años, son las de mayor tamaño, y en ellas han coubicado los operadores sus equipos de banda ancha. Han cerrado 13 hasta ahora, de un total de 835. Y ya se han comunicado cierres de centrales con esos 2 años, concretamente 577. En todas las demás centrales que han cerrado hasta ahora, había solo servicios de acceso indirecto o no había servicios mayoristas.
Consulta pública en marcha
Os contamos todo esto porque Telefónica ha notificado a la CNMC la venta y posterior arrendamiento de una parte de su red de pares de cobre, una operación que ha de considerarse formalmente una forma de separación voluntaria, contemplada en el artículo 17 de la LGTel. Del análisis de los acuerdos de venta y arrendamiento se desprende que, hasta que se produzca el cese de las obligaciones regulatorias establecidas para el par de cobre por la CNMC, corresponderá exclusivamente a Telefónica seguir proveyendo los servicios mayoristas vinculados a la red tradicional de este operador y contemplados en los mercados de acceso local al por mayor; acceso central al por mayor y acceso de alta calidad al por mayor. El comprador no asume ningún tipo de responsabilidad en materia de explotación, gestión y mantenimiento de los activos, correspondiendo exclusivamente a Telefónica el cumplimiento de las obligaciones que puedan emanar de la normativa sectorial, y en particular, de lo dispuesto en las ofertas de referencia (que establecen los detalles y procedimientos por los que se instrumentaliza la obligación de acceso a los pares de cobre).
Para analizar las consecuencias que pueda tener este movimiento empresarial, la CNMC ha acordado la apertura de un trámite de información pública por el plazo de un mes de duración, para que cualquier persona física y jurídica pueda formular las observaciones o sugerencias que tenga por conveniente y todos los interesados puedan alegar y presentar los documentos y justificaciones que estimen pertinentes (acceso a la Consulta Pública). En el documento sometido a consulta se plantea que no es necesario modificar las obligaciones vigentes de acceso a la red de cobre, dadas las características que se han comentado de la transacción realizada por Telefónica.
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