Actualmente, entre el 2 y el 4% de los gases de efecto invernadero proceden del sector digital. Sin embargo, la proliferación del blockchain, el machine learning, el big data, el internet of things (IoT), el anunciado metaverso o el aumento exponencial del consumo de datos de servicios en la nube podría incrementar notablemente su huella de carbono en los próximos años.

Así lo recoge el informe Evaluando la contribución de BEREC para limitar el impacto del sector digital en el medio ambiente. El documento de BEREC está abierto a consulta pública hasta el próximo 14 de abril.

Desglose de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector digital. Fuente: Informe de BEREC (página 7).

*** Escrito por Colás González-Pola Gutierrez

En contrapartida, también es de esperar que la transformación digital de la sociedad conlleve unos efectos indirectos beneficiosos en otros ámbitos como la automoción o el sector de la energía. Estos podrían llegar a contrarrestar los efectos directos perjudiciales, o incluso facilitar una reducción neta de los gases de efecto invernadero.

El rol de los reguladores de telecomunicaciones es habilitar los mecanismos para reducir al máximo el impacto directo de emisiones del propio sector, independientemente de los potenciales beneficios.

La huella de carbono “digital”

Hoy en día se estima que la tecnología emite entre un 2 y un 4% de los gases de efecto invernadero. Entre el 60 y el 80% de la huella de carbono proviene de los terminales (móviles, ordenadores, TV, etc.), el 15% de los centros de datos y el resto (entre un 12 y un 24%) de la propia instalación y operativa de las infraestructuras de telecomunicaciones.

No obstante, en 2040, las emisiones podrían alcanzar el 14%, dada la proliferación de nuevos servicios propios del proceso de transformación digital de la sociedad.

Medidas para minimizar la contaminación

El documento subraya que los reguladores de telecomunicaciones, como la CNMC, podemos contribuir a minimizar el impacto medioambiental de la tecnología. Para ello, podemos disponer de nuestras herramientas normativas, de coordinación y de promoción de buenas prácticas.

De acuerdo con el informe, la primera medida es proporcionar a los usuarios información sobre la huella ambiental de los servicios que consumen. Con ello, se busca fomentar usos más responsables, como por ejemplo el reciclaje o reacondicionamiento de los terminales. Su fabricación constituye el principal impacto ambiental del sector, incluyendo el consumo intensivo de materias primas escasas.

Asimismo, de acuerdo con el informe, es imprescindible sustituir las antiguas tecnologías por las nuevas (FTTH, 5G). La fibra es más eficiente que las tecnologías móviles en términos de consumo energético. Ahora bien, el 5G se presenta como una alternativa más sostenible que las tecnologías móviles anteriores para proporcionar conexiones de alta velocidad en zonas menos pobladas, donde el despliegue de fibra es más costoso.

BEREC también propone medidas orientadas a una economía circular: la compartición de infraestructuras, la construcción de “micro zanjas” de fibra, el uso de sistemas de refrigeración más eficientes, la sustitución de tecnologías en desuso (cobre, 2G, 3G) por otras más eficientes (FTTH, 5G), el apagado de las redes cuando no están en uso (principalmente durante la noche), el uso de energías renovables, el reciclado o reacondicionado de equipos de red, o el diseño de terminales más respetuosos con el medio ambiente.

Iniciativas de sostenibilidad mencionadas por operadores entrevistados. Fuente: Informe de BEREC (página 27).

Transición ecológica y digitalización

El estudio destaca los beneficios de la transformación digital para la reducción del impacto ambiental en otros ámbitos (smart-grids, smart-buildings, teletrabajo, agricultura de precisión, conducción autónoma, etc.) como una de las herramientas primordiales para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo. El objetivo es dejar de producir emisiones netas de gases de efecto invernadero de aquí a 2050, pasando por la reducción de las emisiones netas en al menos un 55% en 2030 en comparación con los niveles de 1990.

La transformación digital contribuirá a un mundo más sostenible, pero no hay que olvidar que conlleva un uso más intensivo de las redes de telecomunicaciones. Por ello, hay que aplicar las medidas necesarias para contener las propias emisiones del sector digital.  Este es uno de los mensajes más destacados del informe de BEREC para contribuir a la transición verde y digital.

Los interesados podéis enviar vuestras contribuciones hasta el 14 de abril, siguiendo las instrucciones publicadas por el organismo.

Más noticias de BEREC

La última sesión plenaria de BEREC dio para mucho. Hace unos días os contamos que en ella se determinó que la neutralidad de red es compatible con el bloqueo de medios rusos en territorio europeo para cumplir con las sanciones impuestas por la invasión de Ucrania. También, que la ilegalidad de la tarifa cero ha obligado al organismo a revisar sus Directrices para una internet abierta. Este documento y el programa de trabajo de BEREC para el próximo periodo también se someten a consulta pública hasta mediados de abril.

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