Hoy os recordamos algunas recomendaciones para suavizar el incremento de la factura de la luz.

Como sabéis la energía eléctrica se paga en función de dos parámetros: el consumo (que es la parte variable) y la potencia contratada.

Foto cortesía de Pixabay

Foto cortesía de Pixabay

La potencia contratada es la potencia máxima que se puede consumir de forma simultánea. Dicho de otra manera, es la capacidad que tenemos de conectar a la vez varios aparatos sin que “salten los plomos”. Si esto sucede, es que la potencia que tenemos contratada es inferior a nuestras necesidades. Pero, en general, la situación suele ser la contraria, la potencia que contratamos es superior a la que realmente necesitamos. Y eso se traduce en un incremento del importe de la factura, pues cada kw de potencia contratada tiene un coste.

Por tanto, aquí tenemos el consejo número 1: si reducimos la potencia, reduciremos la factura.

¿Cuánto se consume habitualmente?

Ahora la pregunta es: ¿Cómo saber cuánto se consume habitualmente? Todos los electrodomésticos tienen una placa que indica cuál es la potencia máxima que necesitan. Aquí está el Consejo número 2: Si se suman  las potencias de aquellos que normalmente se utilizan  a la vez (la tele, el ordenador, la vitro…) obtendremos la cifra aproximada de la potencia óptima para que nuestro hogar funcione correctamente y sin malgastar nuestro dinero.

Consejo número 3: Si después de hacer esta operación matemática llegamos a la conclusión de que no necesitamos tanta potencia, podemos solicitar a nuestra compañía una bajada de kw contratados.

Estos son los pasos que debemos seguir seguir:

1º. Ponte en contacto con el teléfono de atención al cliente gratuito de tu comercializadora que aparece en tu factura y solicita la bajada de potencia contratada.
2º. La empresa distribuidora  tiene 5 días (desde que la empresa comercializadora se lo solicita) para que entre en vigor la nueva potencia contratada.
3º. Al bajar la potencia, el distribuidor procederá a ajustar la nueva potencia contratada en el equipo de medida. Esta gestión tiene un coste de 9,04 € + IVA.

Pero hay otro elemento importante a la hora de reducir nuestra factura

Aquí va el consejo número 4: Estudiando los horarios de consumo se puede decidir si nos interesa más una tarifa de consumo normal o bien una de discriminación horaria (también llamada tarifa de eficiencia en dos periodos).  Consejo número 5: Si nuestro hogar se encuentra vacío durante las horas del día, el consumo eléctrico más intenso se realiza durante la noche y no tenemos inconveniente para programar algunos de nuestros electrodomésticos. En este caso la modalidad de discriminación horaria es, sin duda alguna, la más adecuada. Pero incluso en el caso de que la anterior no sea nuestra situación, probablemente también nos interese contratar una tarifa de eficiencia en dos periodos.

La tarifa de discriminación horaria o tarifa de eficiencia en dos periodos

La tarifa de eficiencia de 2 periodos o tarifa con discriminación horaria (2.0 DHA) tiene establecidos dos periodos de tiempo: un periodo punta (por el día, con una duración de 10 horas) y otro valle (por la noche, con una duración de 14 horas) durante los cuales el precio de la luz es distinto. En el periodo punta es más elevado y en el periodo valle más barato.

Antes de continuar, debemos saber que el precio de la parte variable de la factura (lo que consumimos, no la potencia contratada) se compone de la suma de tres elementos: coste de la energía más los peajes y los impuestos.

Tarifa = Coste de la energía + Peajes + Impuestos

Y ¿por qué es interesante esta tarifa en dos periodos y nos puede permitir un ahorro? Porque los peajes son significativamente más baratos en el periodo valle. No podemos olvidar que los peajes representan una parte importante del recibo de la luz, como podéis ver en el siguiente gráfico:

082201da-fc6b-4647-966f-72892621aad1

Ahí va el reparto más explicado:

  • Bastante menos de la mitad de la factura de la luz se destina a pagar lo que se ha consumido: de cada 100 euros que pagamos, supondrían en torno a unos 37 euros.
  • Más de 40 euros se va en financiar los llamados peajes.
  • Los impuestos representan unos 21,38 euros (se trata del IVA y del Impuesto sobre la electricidad).

Es decir,  aunque paguemos mucho durante las diez horas del periodo punta pagaremos muy poco durante las otras catorce horas, lo que puede suponer un ahorro a lo largo del año en el entorno de unos 60 euros.

Comparte esta noticia en tus redes