A pesar de que la conectividad en las comunidades rurales ha mejorado mucho en los últimos años, todavía hay diferencias en el acceso a Internet según desde qué pueblo te conectes. Hoy te hablamos de ello porque la CNMC acaba de aprobar la metodología para estudiar la calidad de servicio en el mundo rural.
¡Conectados! Imagen: CNMC
En la CNMC estamos trabajando en la actualización y mejora de la información sobre la calidad de los servicios de comunicaciones electrónicas que actualmente publican los operadores y el Ministerio. Una de las partes destacadas de este encargo es la elaboración de un estudio bienal de la calidad de servicio en las zonas rurales y escasamente pobladas y su comparativa con la calidad de los servicios en el resto de España. Se trata de un estudio muy novedoso. Hace unas semanas os compartíamos por aquí su planteamiento.
¿Cómo vamos a hacer este estudio?
Hoy os podemos contar algo más ya que acabamos de aprobar la metodología de recolección de datos revisada después de analizar las respuestas a la propuesta que sometimos a consulta pública.
¿Qué se considera zona rural?
Parece básico empezar por ahí. Para poder comparar datos de este estudio con otros estudios que se realizan en España la definición de rural debe ser consistente con las referencias que se tienen en cuenta a nivel nacional. Por ello, proponemos el mismo criterio que utiliza la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales[1]. Este criterio determina como municipio rural aquel cuya densidad de población sea inferior a los 100 habitantes/km2. Así, más de 6.500 municipios -en los que habita el 18 % de la población española- tendrían la consideración de municipios rurales.
Pero no son todos iguales: hay muchos municipios cuya población total es de menos de 100 habitantes y también alguno de entre 50.000 y 100.000 habitantes. Por lo tanto, se estratificarán los municipios en geotipos, en función del número de habitantes.
¿Qué mediremos según el tipo de servicio?
Los parámetros cambian según servicio: servicio móvil o conexión fija:
- Servicio móvil: se recabarán datos del servicio de acceso a Internet (velocidad de red, retardo, pruebas de experiencia real –reproducción vídeos, carga de páginas-, del servicio telefónico disponible al público (demora en el establecimiento de la llamada, llamadas interrumpidas o fallidas), así como de la cobertura que ofrecen los operadores.
- Servicio fijo: este servicio se sustenta en distintas tecnologías (fibra, cable, accesos inalámbricos, etc.), siendo precisamente la tecnología sobre la que se presta el servicio, uno de los factores que tiene mayor impacto en la calidad del servicio prestado. Por ejemplo, para las líneas fijas basadas en tecnologías inalámbricas, el rendimiento de las conexiones dependerá de muchos factores, entre ellos: el tipo de tecnología desplegada, el ancho de banda disponible, la longitud del enlace, las condiciones de propagación, etc.
Como se necesita un volumen adecuado de datos con una distribución geográfica suficiente, para llevar a cabo el estudio combinaremos diversos métodos de recolección de datos, incluida una campaña de medición por todas las provincias. Todos los detalles de la propuesta de metodología están aquí.
Y muy pronto…
Por cierto, por otra parte, os podemos avanzar que la CNMC está desarrollando una nueva herramienta que permitirá a los usuarios de cualquier municipio medir la calidad de su conexión.
Esta nueva herramienta de calidad de la CNMC permitirá al usuario ejecutar una prueba para conocer la calidad de su conexión, así como compararla con los resultados medidos cerca de su ubicación.
En breve os daremos más detalles.
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