Ya tenemos los resultados de la consulta pública sobre el documento Recomendaciones para la regulación de la actividad de vehículo compartido desde una óptica de competencia, elaborado por la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) y presentado en colaboración con la CNMC.
El documento es el primero que se ha expuesto en el marco de “Municipios y competencia”, un proyecto colaborativo de la CNMC y las autoridades de competencia autonómicas. “Municipios y competencia” ha nacido con la voluntad de analizar el impacto de la intervención local en el funcionamiento competitivo de los mercados.
*** Escrito por Colás González-Pola Gutierrez
¿Qué interés tiene la regulación del sector?
El mercado de los vehículos compartidos es de reciente aparición. Además, se caracteriza por su alto grado de innovación y por ser intensivo en cuanto al uso de la tecnología. Esto acarrea importantes retos para las políticas de movilidad y en la gestión del espacio urbano.
Las Administraciones locales se encuentran ante el reto de regular este mercado y hacer frente a sus potenciales externalidades negativas (es decir, a los costes de la prestación del servicio que no se ven reflejados en su precio de mercado y, por tanto, no son compensados: por ejemplo, la ocupación del espacio público o la regulación de temas conexos, como el uso del casco.
Además, debemos tener en cuenta que estas Administraciones no siempre cuentan con la experiencia necesaria para regular estas nuevas actividades. A ello se añade que no siempre disponen de las mejores herramientas regulatorias.
El documento de la ACCO
En Recomendaciones para la regulación de la actividad de vehículo compartido desde una óptica de competencia, la ACCO ha analizado las principales restricciones que condicionan el desarrollo de la actividad de movilidad urbana compartida (centrada sobre todo en la micro-movilidad: motocicletas, bicicletas y patinete eléctrico).
Adicionalmente, ha propuesto una serie de pautas u orientaciones para promover la competencia en este mercado. Las recomendaciones se dirigen a las Administraciones locales, para que afronten los retos vinculados a su regulación. En especial, aquellos derivados del uso y la gestión del espacio público, cuestión de especial preocupación en este ámbito.
Las recomendaciones de la ACCO se han centrado en:
- La valoración de alternativas a la limitación de operadores y/o licencias, en base a un buen análisis de la necesidad y proporcionalidad, Igualmente se considera la posibilidad de establecer sandboxes regulatorios (entornos de pruebas controlados).
- En caso de optar por la limitación de operadores, se insta a maximizar la concurrencia. Tanto las condiciones como el procedimiento de selección de los operadores deben tener el menor impacto posible en el nivel de competencia.
- Limitar los requisitos exigidos para el ejercicio de la actividad a aquellos vinculados a la seguridad y al uso del espacio público.
- La promoción de la colaboración público-privada en el uso de la tecnología y los datos para una mejor gestión del espacio público.
- Respeto del principio de neutralidad competitiva en aquellos supuestos en que la Administración local decida participar en el mercado.
- Regular desde una perspectiva de transporte intermodal, que contemple todas las modalidades de transporte compartido, la integración con las redes de transporte y la cooperación interadministrativa.
Sus recomendaciones también están explicadas en este vídeo de su canal de YouTube.
Resultados de la consulta pública
El documento fue presentado el 17 de noviembre en Barcelona en una jornada organizada por la ACCO y la CNMC (acceso a la jornada de presentación). Posteriormente, abrimos un periodo de recogida de opiniones. El objetivo era que todos aquellos interesados, y muy especialmente los agentes del mercado y las Administraciones involucradas pudieran aportar su visión tanto sobre el documento como sobre cualquier otro aspecto de la actividad que consideraran relevante.
En general, las opiniones recogidas valoran de manera positiva el documento elaborado por la ACCO y coinciden en la necesidad y el acierto de las recomendaciones efectuadas en el documento publicado. Queremos destacar que la práctica totalidad de las aportaciones:
- inciden en la necesidad de que las Administraciones adopten un enfoque regulatorio habilitante y no limitativo de la actividad. Este se debe basar en la libre prestación de servicios como criterio general. No se deben adoptar medidas restrictivas de naturaleza preventiva si no se ha detectado su necesidad.
- ponen de relieve la utilidad de la adopción de una ordenanza tipo, que sirva de guía a los ayuntamientos a la hora de regular la actividad. La ACCO reconoce la practicidad de este tipo de instrumentos, que pueden reforzar a la seguridad jurídica (sobre todo, en ausencia de regulación autonómica o estatal). No obstante, no podemos obviar que las realidades a regular pueden ser muy diversas, de manera que aplicar soluciones homogéneas en todos los casos puede no ser siempre conforme con los principios de necesidad, proporcionalidad y mínima distorsión.
- manifiestan que, en caso de establecer requisitos para acceder a las licencias, con o sin limitación de operadores, estos también deberían referirse a aspectos como la solvencia económica del operador o la experiencia en el sector y/o en otros municipios. Ahora bien, desde una perspectiva de competencia hace falta que estos requisitos, aparte de ser necesarios y proporcionales, no limiten la posibilidad de acceder a los mercados locales a nuevos competidores.
Podéis consultar las diversas contribuciones recibidas por la ACCO y la CNMC en este enlace.
Tanto el documento elaborado por la ACCO como las aportaciones recibidas ponen de manifiesto la necesidad de introducir la variable competencia en la adopción de soluciones regulatorias en el ámbito de la micromovilidad compartida, de manera que resulten especialmente beneficiados los consumidores y usuarios (con unos servicios más innovadores, de mayor calidad y mejores precios).
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