La digitalización, el declive de la correspondencia, la importancia de las plataformas de comercio electrónico y el extraordinario crecimiento del segmento de la paquetería están cambiando en los últimos tiempos el sector postal. En este marco, el pasado 28 de junio tuvo lugar en Azores (Portugal) la reunión del XVI Plenario de Reguladores Postales Europeos (ERGP- por sus siglas en inglés). Te contamos ahora de qué se habló.

Foto en Pixabay

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Entre los asuntos tratados en el orden del día destacó la adopción de la “Opinión ERGP acerca de la revisión del marco regulatorio del sector postal” que, apuesta, entre otras cuestiones, por una revisión del Servicio Postal Universal (en adelante SPU) y por la elaboración de una nueva metodología para el cálculo de la compensación al operador designado por la prestación de sus obligaciones de servicio público.

Este documento de ERGP se elabora a instancias de la Comisión Europea en el contexto de una futura revisión de la Directiva del Sector Postal del año 1997 ante la necesidad de adaptarse a los nuevos retos del sector como son la creciente digitalización, el declive de la correspondencia, la importancia de las plataformas de comercio electrónico y el extraordinario crecimiento del segmento de la paquetería.

ERGP parte de una revisión en profundidad (greenfield approach) de la Directiva y considera de especial trascendencia la revisión de las definiciones legales que en ella se contienen para una adecuada delimitación y concreción de la actividad postal, en un contexto como el actual, en el que el contorno con otros mercados adyacentes parece diluirse (sector transporte, logística y almacenamiento, etc.)

Una labor fundamental de la nueva regulación será la redefinición de lo que conocemos como SPU, cuyo alcance debe ser reconsiderado tanto desde el punto de vista de los productos y servicios a incluir en el mismo (envíos de correos o correspondencia masiva de grandes clientes, inclusión o no de paquetería o pequeña paquetería,…) como de los colectivos y áreas beneficiarias del mismo (atención a colectivos vulnerables frente a los que no lo son, especial atención a las zonas rurales frente a las áreas urbanas). Esta nueva configuración del SPU, no obstante, a juicio de ERGP debe ser lo suficientemente flexible para atender a las demandas y necesidades de los Estados Miembros de la UE que presentan características diversas y diferentes grados de desarrollo en sus mercados. Al mismo tiempo, debe permitir la posibilidad de optar por uno o más operadores designados para la prestación del mismo.

En la medida que el mantenimiento del SPU seguirá constituyendo una obligación para los operadores designados, ERGP plantea que para aquellos Estados Miembros que opten por compensar a sus operadores designados por la carga financiera injusta que supone la prestación de estos servicios públicos, el cálculo de la misma debe hacerse de una forma transparente, sencilla y de forma que permita asegurar la no introducción de distorsiones en la competencia del sector.

Otro de los objetivos indiscutibles en el actual estado de liberalización de los mercados postales es la promoción y la consecución de una competencia efectiva en el sector (especialmente en el segmento correspondencia), que, sin duda, redundará en grandes beneficios para las empresas y los consumidores como destinatarios finales del servicio. Por supuesto, la labor de intervención debe reducirse a aquellos supuestos estrictamente necesarios y allí donde se constate que existe un fallo de mercado.

Los logros de las metas anteriormente descritas pasan, lógicamente, por dotar a las Autoridades Nacionales de Regulación (ANR) de los poderes y herramientas suficientes para llevar a cabo una adecuada y rigurosa supervisión del sector, lo que supone, además, reforzar la atribución de competencias para una actuación “ex ante” que permitan atajar potenciales problemas de competencia.

Con la aprobación de este documento, este pasa a formar parte de un proceso de consultas y análisis más amplio que está llevando a cabo la Comisión Europea para el futuro marco regulatorio que se compone de datos, análisis estadísticos, empíricos, además de la experiencia y los puntos de vista de los agentes, y al que ERGP seguirá contribuyendo en el futuro.

Esta opinión de ERGP, como queda de manifiesto, traza un plan ambicioso para una reforma regulatoria del sector postal como palanca para el logro de objetivos y retos económicos muy relevantes como el buen funcionamiento del comercio electrónico y la consecución de un robusto mercado interior. (Nota de prensa ERGP)

¿Estará el legislador el europeo y nacional a la altura de las demandas del sector y de las necesidades de los usuarios en el diseño de su nuevo marco regulatorio?

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