De hecho, según la resolución que acabamos de publicar, el coste neto del servicio universal relativo a cabinas en 2016 fue de 4,5 millones de euros, una cifra que no ha parado de incrementarse en los últimos 4 años. A pesar de ello y contra todo pronóstico, las cabinas seguirán formando parte durante un año más de las prestaciones incluidas dentro del servicio universal de telecomunicaciones, según el real decreto aprobado a finales de año por el Consejo de Ministros. 

Paisajes con cabina. Foto en Pixabay

Paisajes con cabina. Foto en Pixabay

En el siguiente gráfico puedes ver cómo se ha ido incrementando el coste desde 2012 a 2016:

Evolución CNSU aprobado relativo a cabinas en los últimos años. Fuente: CNMC

Evolución CNSU aprobado relativo a cabinas en los últimos años. Fuente: CNMC

¿Cómo se calcula el coste neto del servicio universal relativo a cabinas?

Se calcula a nivel de municipio. Para que un municipio compute en el cálculo del coste neto se deben cumplir dos condiciones:

  • Que el municipio no cuente con más cabinas instaladas de las estrictamente requeridas por el RSU (Reglamento del Servicio Universal): esta disposición establece que todo municipio con más de 1.000 habitantes deberá tener al menos una cabina instalada, y además se tendrá que instalar una cabina adicional por cada 3.000 habitantes.
  • Que el margen resultante de la totalidad de las cabinas del municipio sea negativo, es decir, no rentable.

¿Qué pasó en 2016?

En el ejercicio 2016 ha aumentado el número de municipios y cabinas computables y se ha incrementado notablemente el coste neto del servicio universal relativo a cabinas. Esto se debe principalmente a dos factores: por un lado, TTP (Telefónica Telecomunicaciones Públicas, S.A.U.) continúa desinstalando cabinas de tal forma que cada vez más municipios se ajustan al mínimo requerido por el RSU, y por otro, se mantiene la reducción general de los márgenes, debido en gran parte al descenso del tráfico por su menor uso.

Las cabinas, componente del servicio universal de telecomunicaciones

El servicio universal está recogido en la Ley General de Telecomunicaciones y garantiza que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de telecos “con independencia de su localización geográfica, con una calidad determinada y a un precio asequible”. Esto implica llevar la red de telecomunicaciones a cualquier punto del país, incluidas las zonas no rentables. Y además: cabinas telefónicas, guías de teléfonos y servicios adaptados para personas con discapacidad.

TTP es el operador designado (Orden Ministerial de 28 de diciembre de 2016) para la prestación del servicio universal relativo a cabinas, y Telefónica de España es el operador designado para el resto de componentes del servicio universal. TTP era una empresa del grupo Telefónica hasta el 1 de junio de 2017, cuando fue adquirida mediante fusión por absorción por Telefónica de España, por lo que a partir de esa fecha Telefónica de España vuelve a ser el único prestador de todos los componentes del servicio universal.

El real decreto que aprobó el Gobierno el pasado día 28 elimina la obligatoriedad de dos de las prestaciones incluidas dentro del servicio universal -las guías telefónicas y el servicio de consulta sobre números de abonado-, pero, por ahora, se mantienen las demás, según fuentes del sector.

Hace unos meses, publicamos  un informe sobre la propuesta de modificación del servicio universal de telecomunicaciones que contempla el Ministerio y que implica, entre otros aspectos, la supresión de la obligación de mantener las cabinas y guías telefónicas de uso público. Sobre la supresión de las cabinas, la CNMC señaló además que, una vez se deje de prestar el elemento de los teléfonos públicos de pago o cabinas como parte del servicio universal, si las cabinas afectas a esta obligación de servicio público no se han desinstalado por parte de Telefónica o la Administración, sería conveniente analizar qué uso comercial se les puede dar (aquí tienes unas cuantas ideas).

 

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