Reino Unido ha comenzado el 2023 con cambios importantes en el mundo de los envíos por fax. A partir de ahora, los principales proveedores de telecomunicaciones, BT y KCOM, dejarán de considerar al fax como parte del servicio universal. ¿De dónde ha salido esta medida? Veámoslo.

Reino Unido se despide del viejo fax. Fuente: elaboración propia

Reino Unido se despide del viejo fax. Fuente: elaboración propia

En noviembre del 2022, la autoridad que regula las telecomunicaciones en Reino Unido (Ofcom) abrió un periodo de consulta pública para dejar de considerar el fax como parte del servicio universal. El «servicio universal» es un conjunto de servicios de telecomunicaciones —en este caso, de línea fija— que el Estado considera básicos, por lo que deben ofrecerse a un precio asequible para todos los ciudadanos.

La medida fue bien recibida por los ingleses y Ofcom revisó la legislación —la Universal Service Obligation (USO) de 2003— para jubilar al fax. ¡Y no es el único país que está tomando estas medidas!

El correo electrónico y «la nube» desbancan al fax

La Unión Europea señala sin tapujos la obsolescencia del fax respecto a otros métodos de comunicación más modernos, como el correo electrónico o la Nube. Un ejemplo de esta postura es la Directiva 2019/2161 para la modernización de las normas de protección de los consumidores. Este documento afirma que «el fax rara vez se utiliza en la actualidad y en gran medida se encuentra obsoleto».

¿El fax ha muerto?

¡El fax, ese gran olvidado! O puede que no tanto…

No sería disparatado afirmar que la mayoría de los españoles nacidos después del 2000 no han enviado un fax en su vida. No obstante, hubo un momento entre los ochenta y noventa en el que el fax era toda una tendencia —¡un must!— en las oficinas del mundo entero.

El artilugio, puesto a la venta por Xerox en 1964, alcanzó su auge de popularidad dos décadas más tarde y, hoy en día, sigue siendo el sistema de comunicación preferido para ciertos trámites en países como Estados Unidos, Alemania o Japón. ¿El motivo? Principalmente, hay dos: la legalidad de los documentos y los problemas de compatibilidad.

Por un lado, la normativa técnica de estos países ha favorecido su uso por considerarlo más seguro —ojo, que este argumento hace aguas, ya que hablamos de una tecnología sin ninguna protección criptográfica— y porque la firma electrónica no ha tenido tanta aceptación como en Europa.

Estados Unidos, Alemania y Japón aún usan el fax

Por otro lado, el fax sigue siendo un pilar fundamental en el sector de la salud. El ámbito sanitario genera una gran cantidad de documentos que deben compartirse entre médicos, investigadores, proveedores y pacientes —a veces, entre distintos países—, con el problema de que los sistemas y aplicaciones que usan no siempre son compatibles entre sí.

El fax elimina estos problemas. Además, se ha vuelto una tecnología más sencilla, ya que la mayoría de las impresoras actuales cuentan con escáner y fax incorporado.

¿Y en España?

Ni sí ni no, ni todo lo contrario. La última Ley de Telecomunicaciones —aprobada en 2022— no dice nada destacable sobre el fax y tampoco es una prioridad para el servicio universal. Nuestro país tiene una de las mayores tasas de aceptación respecto a los sistemas de comunicación electrónica y el usuario medio parece haber olvidado el sonido que hacían estos aparatos cuando empezaban a imprimir.

Eso sí, Correos sigue proporcionando servicios de envío de burofaxes desde su plataforma web, con la opción de entregarlos físicamente en el domicilio del destinatario o en una de sus oficinas.

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