La transición ecológica es uno de los grandes retos en la agenda nacional e internacional. La CNMC no es ajena a ello y la recoge como una de las grandes líneas estratégicas para los próximos años. De hecho, hemos iniciado un estudio y una consulta pública sobre la gestión de residuos de envases que estará abierta hasta el próximo 8 de abril de 2022.
Uno de los ejes fundamentales de la transición ecológica es la evolución desde una economía lineal hacia una economía circular, lo que pasa por reducir la generación de residuos, fomentar el diseño ecológico de todos los bienes y promover la reutilización y el reciclaje, entre otras iniciativas. Resulta importante que esto se realice en un contexto de mercados competitivos, ya que ayudarán a la implantación de soluciones innovadoras y eficaces que nos faciliten el avance hacia un futuro más sostenible.
En la CNMC hemos comenzado a elaborar un estudio sobre la gestión de los residuos de envases. Esta actividad nos resulta a todos muy familiar, entre otras cosas y, por ejemplo, por la recogida separada que se hace en los contenedores amarillo (envases), azul (papel-cartón), verde (vidrio), etc. Pero va mucho más allá, y el estudio que planteamos se va a centrar en cómo funciona esa gestión de residuos de envases.
La responsabilidad ampliada del productor.
Los fabricantes de productos que dan lugar a un residuo, como puede ser el envase de un refresco o la caja de una lavadora, pueden tener, según la normativa aplicable, una serie de obligaciones en relación con dichos residuos. Por ejemplo, obligaciones relativas al diseño de los productos para favorecer que puedan reutilizarse. Y, también, obligaciones en la gestión de los residuos, haciendo a los propios productores responsables financiera u organizativamente de la gestión de los residuos creados por ellos. Estas obligaciones se incluyen dentro de la conocida como responsabilidad ampliada del productor (RAP), concepto que se ha ido introduciendo en la normativa española y europea en los últimos años.
En el ámbito de los residuos de envases, para cumplir con sus obligaciones, los productores de envases y otros sujetos obligados por la RAP se agrupan en torno a sistemas de gestión de residuos de envases (conocidos como SIG o SCRAP), entidades sin ánimo de lucro financiadas por ellos. A través de estas entidades, y entre otras cosas, gestionan la recogida separada de residuos o la propia actividad de reciclaje, asignando los residuos o materiales a diferentes empresas.
Proceso de consulta pública y elaboración del estudio por parte de la CNMC.
Comenzamos este estudio con una consulta pública, en la que se pretende recabar opiniones de todos los ámbitos, tales como productores, distribuidores, gestores de residuos, sistemas de gestión (los llamados SIG/SCRAP), administraciones públicas, asociaciones ecologistas y demás expertos, agentes y particulares interesados en el sector. Desde la CNMC, ¡te animamos a participar!
La realización de consultas públicas es una buena práctica en materia de conocimiento del entorno regulatorio y competitivo de un sector (tal y como explica la OCDE) y la CNMC puede recurrir a ellas en el ámbito de la realización de estudios (en virtud de la Metodología para la Elaboración de Estudios de Mercado en la CNMC).
Todos aquellos que deseen colaborar con la CNMC en la elaboración de este estudio sobre residuos de envases podrán participar a través de este nuestra página web hasta el 8 de abril de 2022.
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