Ayer ya os contábamos por aquí que la CNMC acaba de publicar un estudio (aquí la nota de prensa) sobre el impacto de las nuevas tecnologías en el sector financiero (Fintech). En esta entrada queremos explicarte qué impacto tienen estas tecnologías. y qué proponemos desde la CNMC. Vamos por partes:

Foto en Pixabay

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Qué impacto tiene el fenómeno Fintech

En nuestro estudio, tras analizar oportunidades y riesgos, hemos localizado dos efectos fundamentales de la revolución Fintech.

El primer efecto es un aumento de la competencia, lo que es importante por 3 razones:

– La irrupción de nuevos actores y de nuevos modelos de negocio puede transformar el sector financiero. Por ejemplo, en lugar de tener bancos como “ventanilla única” (one-stop shop) los servicios financieros van a disgregarse (unbundling). Es decir, podremos adquirir cada servicio allí donde sea mejor o más barato sin necesidad de que nos “empaqueten” servicios que no queremos o que consideramos más caros.
– Consumidores: Unos servicios más asequibles y/o mejores y más personalizados para los consumidores permitirán aumentar la “inclusión financiera”. Es decir, ciertos hogares de renta más baja accederán ahora a ciertos servicios (como el asesoramiento y la gestión financiera) a los que antes no accedían por ser demasiado caros
– Empresas: Unos servicios más asequibles y/o mejores y más personalizados para las empresas son claves para el buen funcionamiento de toda la economía. Las empresas necesitan servicios financieros para poder ser competitivas (pagos, crédito…) y son precisamente las empresas nacientes y las PYMEs (vitales para la competencia) las que tradicionalmente han tenido más difícil y caro el acceso a estos servicios, por lo que son las que previsiblemente más se pueden beneficiar.

El segundo efecto es que Fintech puede paliar, aunque sea parcialmente, ciertos fallos de mercado que tiene el sector financiero y que hasta ahora justificaban una regulación restrictiva. El fallo de mercado más relevante son las imperfecciones en la información, particularmente la distribución asimétrica de esa información relevante entre las partes de una transacción o contrato. Pero los nuevos modelos de Fintech destacan precisamente por hacer un mejor uso de la información, lo que implicaría que una regulación excesiva puede ahora resultar innecesaria y/o desproporcionada.

Qué propone la CNMC en su estudio

En base al análisis realizado, la CNMC propone:
1. Dar la bienvenida al fenómeno Fintech, dado su efecto positivo sobre competencia y eficiencia.

2. Repensar si la regulación sigue siendo necesaria y proporcionada, pues ciertos fallos de mercado pueden ser mitigados por los nuevos modelos de negocio.

3. Regular el sector por actividades, según los riesgos que estas plantean, y no tanto por entidades.

4. Aprovechar las nuevas tecnologías también para el cumplimiento normativo (en lo que se denomina Regtech) y así reducir las cargas de la regulación.

5. Habilitar un banco de pruebas regulatorio (sandbox) para que los nuevos modelos innovadores puedan desarrollarse con una regulación inicial más liviana. Será una buena manera de testar cuál es el impacto de estos modelos antes de plantearse o no soluciones más restrictivas. El Gobierno en España parece que se lo está pensando.

6. Adoptar iniciativas de “open banking and insurance”, esto es, asegurar la competencia en banca y seguros, incluido mediante un acceso a inputs (como los datos) en términos razonables y no discriminatorios, con neutralidad tecnológica. Este tipo de soluciones han sido muy relevantes en países como Reino Unido y también están incluidas en una Directiva europea pendiente de transposición en España.

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