El sector financiero siempre ha generado un gran interés en las autoridades de competencia y en los reguladores y, de hecho, este sector es uno de los más regulados en cualquier país desarrollado. La CNMC acaba de publicar un estudio (aquí la nota de prensa ) sobre el impacto de las nuevas tecnologías en el sector financiero (Fintech). Vamos a explicarte, de momento, qué es exactamente Fintech y en una próxima entrada te detallaremos qué impacto tiene y qué proponemos desde la CNMC.

Foto en Pixabay

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Qué es Fintech

Fintech se puede definir como la disrupción que las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones ejercen sobre el sector financiero (especialmente big data e inteligencia artificial, criptografía y el internet móvil). En esta definición lo importante es la palabra “disrupción”. Es decir, no toda innovación tecnológica en el sector financiero es catalogada como Fintech. Por ejemplo, la banca online (con la que ya estamos familiarizados) no es disruptiva pues supone aplicar nuevas herramientas pero a los modelos de negocio tradicionales.

Por ello, para que una innovación sea catalogada como Fintech debe ser disruptiva, esto es, ha de cambiar de manera sustancial el paradigma del sector. Este es el caso de los denominados “neobancos”, entidades financieras que están compitiendo con las tradicionales con una experiencia de cliente distinta (sin oficinas, integrando con redes sociales…) y una explotación de sus datos.

Qué innovaciones abarca Fintech

El estudio se detiene sobre cinco innovaciones específicas dentro del fenómeno Fintech:

* Tecnologías de registro distribuido (DLTs, Distributed Ledger Technologies): son formas centralizadas o descentralizadas de mantenimiento de una base de datos, siendo la más conocida la “cadena de bloques” (blockchain), tecnología que está detrás de las criptomonedas (como bitcoin).
* Revolución en los pagos: con nuevos entrantes (como las grandes empresas tecnológicas BigTech, compañías de telecomunicaciones, empresas de comercio minorista…) que compiten con las entidades tradicionales (como bancos y emisoras de tarjetas de crédito)
* Asesoramiento y gestión financiera: desde comparadores (de los que ya hemos hablado aquí en este blog) hasta asesoramiento en redes sociales o a cargo de robots.
* Financiación participativa (crowdfunding): consiste en la movilización de fondos para proyectos por vías alternativas a las tradicionales (bancos y mercados de valores).
* Insurtech: aplicación de estas tecnologías a los seguros, desde los comparadores a la provisión descentralizada de seguros, servicios de micro-seguros y seguros a demanda ligados a transacciones concretas.

Qué empresas forman parte de la revolución Fintech

Lo relevante de todas estas innovaciones es que pueden ser aplicadas por instituciones ya instaladas (como los bancos tradicionales) o nuevos entrantes en el sector financiero, en lo que se llama FinTech en sentido estricto. Pero estas innovaciones también pueden ser desarrolladas por empresas ajenas al sector financiero, especialmente las punteras en la aplicación de estas tecnologías (como el manejo de datos), en lo que se llama el fenómeno TechFin. El Fintech en sentido amplio incluye por tanto empresas del sector financiero (FinTech en sentido estricto) y de fuera (TechFin), como las grandes tecnológicas (BigTech), pero también muchos otros tipos de empresas.

Esta irrupción de nuevos entrantes y nuevas formas de negocio tiene un impacto en el mercado que te explicaremos en una próxima entrada.

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