Como el mítico vendedor de enciclopedias (o el vendedor de cepillos de dientes del vídeo), el gas y la electricidad también tienen su negociantes particulares que van de puerta en puerta convenciendo al personal. Y con un resultado más que positivo a juzgar por los datos de la última entrega del Panel de Hogares de la CNMC, según el cual más del 40% de los hogares españoles que han cambiado de oferta lo han hecho después de recibir ese “toc, toc” en su casa.
(Si no puedes ver el video pincha aquí)
*** Escrito por Sara Ledo
En concreto, del total del 15,8% de hogares españoles que han cambiado de oferta de electricidad en los últimos dos años, un 40,9% han sucumbido a los encantos de los comerciales a domicilio; y del total del 16,2% de hogares que han cambiado de oferta de gas natural, han hecho lo propio un 46,7%.
Situación que describe cómo el usuario contrató la última oferta de electricidad y/o gas natural (porcentaje de hogares, IV-2016)
El pasado mes de agosto la CNMC multaba a Galp Energía España por los engaños y artimañas utilizados por comerciales en las visitas a domicilio, por lo que esta Comisión recomienda evitar este tipo de captación de clientes, tanto mediante venta domiciliaria como por contratación telefónica -especialmente en el caso de consumidores vulnerables y personas mayores.
Unas advertencias que forman parte de una serie de recomendaciones publicadas el año pasado por la CNMC y en las que también se recuerda a los comercializadores que deben identificarse de manera clara ante el consumidor y evitar prácticas o mensajes que generen confusión, entre otros consejos.
Por otra parte, además de a las compañías, la CNMC también avisa al consumidor de que no debe sentirse presionado ante estos “visitantes domiciliarios” y de que no firme nada en el momento, sino que pida una copia de la oferta para leerla con calma a posteriori, debido a la gran cantidad de letra pequeña que incluyen y que suele introducir servicios extra que incrementan el precio real y penalizaciones por la cancelación del contrato.
En este sentido, un 15% de los consumidores que cambiaron de oferta en los dos últimos años se encontraron posteriormente con “sorpresas” de facturaciones de servicios adicionales.
Así que haga como la rana Gustavo, y si está contento con lo que tiene no deje que le convenzan de lo contrario (por más que lo intenten).
Para más información, consulte las guías para el consumidor de la CNMC:
Guía informativa para consumidores de electricidad
La ecuación es clara:
Precio de la energía = Precio de coste de la energía + Beneficio comercializadora + Beneficio del comercial
Esto quiere decir que hay que conseguir el menor beneficio posible de la comercializadora y el menor beneficio posible del comercial.
¿Cómo conseguirlo?
Fácil: comparando precios y evitando ofertas engañosas (descuentos sin que nos digan el precio sobre el que se aplica, precios a los que después hay que añadir conceptos,…). Y si puede ser sin permanencia, sin servicios que no valen para nada y contratado online mejor.
Nadie va a ir a tu casa a venderte la energía aguantando portazos y malas contestaciones si no gana por lo menos 100€. Claro que después eso lo vas a pagar cada mes.
Una cosa es emplear técnicas de ventas y persuasión efectivas orientadas a satisfacer las necesidades de los clientes y otra muy diferente es el engaño y la manipulación, algo que es bastante frecuente en los contratos telefónicos o con los adultos mayores como acá se menciona, así que es bueno que las autoridades hayan tomado las medidas correspondientes para evitar los abusos.
bbge es el engaño y la manipulación, algo que es bastante frecuente en los contratos telefónicos o con los adulto
Al final el precio de la energía viene dado por muchos factores