Este post representa únicamente la opinión particular de su autor, el cual ha sido invitado a compartirla a través de CNMCblog por su reconocido prestigio. La CNMC no asume como propias las opiniones expresadas. Con su publicación simplemente quiere contribuir a enriquecer un debate que debe ser abierto y plural.
*** Jesús Lizcano Álvarez es Catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid y Cofundador y Ex Presidente de Transparencia Internacional España
Aunque en España hemos avanzado en estos últimos años en el terreno de la transparencia y la lucha contra la corrupción, sigue habiendo muchas cosas que mejorar en estas materias. Vamos a explicitar a tal efecto algunos deseos para este año 2019 que estamos iniciando:
Transparencia en la competencia y lucha contra las prácticas corruptas en los mercados. La competencia transparente y la corrupción comercial son las dos caras antitéticas de una misma moneda. Fomentando la primera se puede combatir la segunda en beneficio de la sociedad. No hay que olvidar la importancia que tiene la libre y transparente competencia en un sistema económico y social realmente democrático, en el que se proteja la libertad de concurrencia respecto a posibles prácticas corruptas y de abuso de mercado que mediante acuerdos ocultos de grupos económicos de interés perjudican claramente al consumidor y por tanto a los ciudadanos.
Desarrollo legislativo urgente en materias de transparencia y corrupción. Es muy importante que se aprueben nuevas normas legales relacionadas con la transparencia y la corrupción, algunas de ellas pendientes de aprobación desde hace varios años. Por una parte, es urgente la publicación del Reglamento de la Ley de Auditoría, la cual data de diciembre de 2013, y transcurridos cinco años no tiene todavía el imprescindible desarrollo reglamentario. Es asimismo urgente que se apruebe el Proyecto de Ley Integral contra la corrupción y protección de denunciantes, que viene a introducir una serie de cambios en nueve Leyes fundamentales, como pueden ser el Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento criminal, Ley de Altos cargos, Ley General Tributaria, etc., y cuya tramitación en el Congreso se detuvo hace unos meses.
Despolitización de los órganos constitucionales y otras instituciones públicas. Sería conveniente que se promoviese la despolitización de los órganos constitucionales y otras muchas instituciones públicas, y disminuir así de forma significativa el muy amplio poder y representación de los partidos políticos en ellas. En España existe claramente una partitocracia, ya que los partidos políticos tienen un poder de participación y decisión demasiado elevado en relación con la media existente a nivel internacional.
Mejora de los recursos y agilización de la Justicia. Es muy urgente que la clase política y los grupos parlamentarios asuman la inadmisible escasez de recursos humanos y materiales de la Justicia en España, ya que en este país hay aproximadamente la mitad de jueces (11) que la media de la Unión Europea (21 por cada 100.000 habitantes), y algo similar ocurre con los fiscales (12 fiscales en Europa frente a 5 que hay en España), todo lo cual contribuye a una excesiva e inadmisible lentitud de la Justicia en este país.
Mejora de la transparencia en las instituciones y empresas públicas. Tal como se demuestra en los distintos Índices de transparencia que TI-España publica desde el año 2008 (sobre Ayuntamientos, Diputaciones, Comunidades Autónomas, Parlamentos, Partidos Políticos, y Federaciones Deportivas, entre otras). Aunque han venido mejorando sensiblemente en estos últimos años en cuanto a transparencia, todavía les queda un largo camino por recorrer. Por otra parte, las empresas públicas muestran asimismo un nivel de transparencia manifiestamente mejorable, como lo demuestra el Índice de Transparencia de las Empresas Públicas que ha publicado TI-España hace pocos meses, evaluando las 45 grandes Empresas Públicas estatales y cuya nota media general no llega siquiera al Aprobado (45´3 sobre 100).
Cumplimiento de los compromisos de España contra la corrupción. Es importante que España cumpla adecuadamente los compromisos que a nivel internacional viene asumiendo contra la corrupción: en primer lugar, los que firmó en la Cumbre de Londres en mayo de 2016, y que TI-España viene evaluando periódicamente. Por otra parte, los relativos a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en especial el principio nº 16 relacionado con la corrupción y la integridad pública. TI-España ha realizado un informe del nivel de cumplimiento actual de estos compromisos, que hemos presentado en la ONU, en Nueva York, el pasado mes de julio.
Esperemos, en definitiva, que una buena parte de estos deseos puedan cumplirse en este año 2019 que ahora se inicia, para lo cual será imprescindible en todo caso el impulso y la colaboración activa por parte de los ciudadanos.
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