La semana pasada publicamos el primer artículo ganador (de Alonzo Harris) de nuestro concurso a través del blog sobre cómo reducir el consumo de bolsas de plástico en España. Hoy, como os prometimos, llega el segundo texto ganador, el de Eva Álvarez. ¡Felicidades a los ganadores!

Foto en Pixabay

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Artículo de Eva Álvarez Fernández

«Es del todo sabido que el uso masivo de bolsas de plástico en España es un problema de gran magnitud que preocupa a las autoridades y a los agentes de la sociedad concienzudos con el medioambiente. Desde hace unos años se está tratando de desincentivar su utilización. Por ejemplo en nuestro país se trata de desincentivar al consumidor de su utilización cobrándole por el suministro de las mismas en los supermercados. Si bien es cierto que esta medida no ha resultado tan efectiva cómo en un principio se pensó. Para cierto tipo de consumidores, añadir unos céntimos más a su ticket de la compra no le resulta molesto, frente al hecho de tener que prever ir provisto de sus propias bolsas cuando va al supermercado a realizar sus compras. Por otra parte, es ésta una medida desigual. En los mercados municipales, por ejemplo, se siguen suministrando bolsas de plástico sin coste adicional para el consumidor. Siendo así también en otro tipo de comercios como cabría aludir a la famosísima cadena de grandes almacenes española que, salvo en el departamento de supermercado, en el resto de secciones proporcionan bolsas de plástico a sus clientes sin ningún coste adicional.

Es por ello que, tanto fijar un precio mínimo para las bolsas de plástico como establecer una tasa por usarlas no parecen ser medidas del todo adecuadas. Estarían bien como medidas disuasorias, siempre y cuando éstas fueran implantadas en todos los eslabones de la cadena comercial. No sólo los supermercados sino también en el resto de establecimientos reseñados con anterioridad.

Parece más efectivo por tanto la prohibición del uso de las bolsas de plástico. Si bien esta medida parece demasiado drástica, se perfila como la más justa ya que sería de aplicación a todos y cada uno de los comercios o establecimientos que las suministran evitando los desequilibrios que ahora se producen.

Por otra parte, esta medida obligaría a una reconversión en la industria de los fabricantes de bolsas de plástico. Ya que en cierta medida les obliga a cambiar sus métodos de producción y reinventar sus manufacturas con nuevos materiales no contaminantes y más sostenibles. Pues de nada serviría tomar esta medida si los fabricantes sustituyeran las bolsas de plástico actuales por bolsas que de otros materiales que conlleven una huella de CO2 mayor en su producción. Por lo tanto se deberá ayudar a la industria para evitar su menoscabo y garantizar las inversiones en nuevas tecnologías productivas. Sería deseable que la prohibición de las bolsas de plástico fuera acompañada de algún tipo de incentivo, por ejemplo fiscal a los fabricantes para garantizar la proporcionalidad de la medida y evitar así desajustes en el mercado».

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El informe de la CNMC  (IPN/CNMC/002/17) sobre la reducción del consumo de bolsas de plástico está (aquí) y el post que escribimos al respecto (aquí)
Artículo ganador de Alonzo Harris

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