Las plataformas para comprar, vender o alquilar algún producto de segunda mano fueron las más populares entre los internautas españoles. Las opciones disponibles son muchas (Wallapop, Vibbo o Ebay) y el número de adeptos se mantiene. Así lo indican los datos del Panel de Hogares de la CNMC correspondientes al segundo trimestre de 2018 sobre el uso de las plataformas de economía colaborativa en España.
Las aplicaciones dedicadas a la venta o alquiler de productos de segunda mano fueron utilizadas por un 27% de los usuarios habituales de Internet, un porcentaje algo menor al registrado hace un año. En segundo lugar, se sitúan las apps de alojamiento en casas de un particular (como Airbnb o Homeaway con un 13% de uso) y los desplazamientos en coche con un conductor particular a otras ciudades (5,2%).
El uso de las aplicaciones para desplazamientos en coche con conductor en el interior de las ciudades (como Uber o Cabify) se ha duplicado en los dos últimos años (pasando del 2,4% al 5%).
Más demanda que oferta
Los datos del Panel de Hogares de la CNMC también muestran que el número de personas que ofertaron productos y servicios en plataformas de economía colaborativa fue menor que el de personas que demandaron estos servicios.
En relación con la compraventa de artículos de segunda mano, el 22,5% de los internautas declaró haber publicado al menos una vez sus artículos para venta o alquiler durante el último año. En el caso del alojamiento en casa de otro particular y desplazamientos en coche compartido, la situación es fue distinta. Poco más del 3% de los internautas declararon haber ofrecido su vivienda o haber transportado en su vehículo a desconocidos mediante una plataforma de Internet durante el último año.
Puedes ver más datos del Panel de Hogares sobre el uso de las plataformas de economía colaborativa en la nota de prensa, y como siempre, en CNMCData.
No entiendo por qué en este artículo sobre las plataformas de economía colaborativa en España están incluidas las aplicaciones para desplazamientos en coche con conductor en el interior de las ciudades (Uber o Cabify). Estas dos aplicaciones no son economía colaborativa. Ofrecen un servicio de desplazamiento pero no es colaborativo, puede ser que en otros países su modelo sí sea colaborativo pero no lo es en España.