Que entre el 2 y el 4% de los gases de efecto invernadero proceden del sector digital ya os lo contamos en una reciente entrada de nuestro blog (y podría llegar al 14% a causa del aumento exponencial de los datos que circulan por las redes de telecomunicaciones). Tras la publicación del documento de BEREC que recoge esos datos (Evaluando la contribución de BEREC para limitar el impacto del sector digital en el medio ambiente), ahora llega el momento de saber qué piensan los agentes del mercado.

Foto en Pixabay

La huella de carbono “digital”

Hoy en día se estima que el sector TIC es responsable de la emisión de entre un 2 y un 4% de los gases de efecto invernadero. Entre el 60 y el 80% de la huella de carbono proviene de los terminales (móviles, ordenadores, TV, etc.), el 15% de los centros de datos y el resto (entre un 12 y un 24%) de la propia instalación y operativa de las infraestructuras de telecomunicaciones.

No obstante, en 2040, las emisiones podrían alcanzar el 14%, dada la proliferación de nuevos servicios propios del proceso de transformación digital de la sociedad. Como os contábamos, es uno de los datos destacados que refleja el informe de BEREC Evaluando la contribución de BEREC para limitar el impacto del sector digital en el medio ambiente.

Desglose de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector digital. (página 10 informe BEREC)

El informe reconoce también que existe un elevado grado de incertidumbre para cuantificar el consumo del sector dado que cada empresa usa sus propios parámetros para calcular el consumo de sus equipos y, además, no siempre ponen a disposición de terceros los resultados obtenidos.

¿Cómo medimos el CO2 del sector?

Por este motivo, BEREC se ha propuesto tomar cartas en el asunto y ha lanzado una consulta pública a todos los agentes del mercado, incluidos los operadores de telecomunicaciones, proveedores de servicios, fabricantes de terminales, etc. para que puedan compartir sus perspectivas y prácticas en términos de afectación y contribución a la protección del medio ambiente, informando y ayudando a identificar qué indicadores son considerados factibles y útiles para analizar la huella medioambiental del sector a nivel europeo.

Desde la CNMC animamos a todos los agentes del sector a contestar al cuestionario elaborado por BEREC y que se encuentra disponible en este enlace. Su contribución ayudará a sentar las bases de cálculo del impacto medioambiental del sector en los próximos años y a conocer de una manera más fiable si las estimaciones son correctas con tal de poder tomar medidas correctoras que sean más eficaces.

La transformación digital también tiene beneficios medioambientales

Hay que recordar que la digitalización no solo trae consigo un mayor consumo energético. Independientemente de cuál sea la cifra exacta de ahora o la de un futuro cercano, se estima que los beneficios asociados a la digitalización en otros sectores son significativamente mayores, por lo que los indicadores ayudarán también a calcular de manera uniforme el impacto positivo del sector en el medio ambiente.

Los beneficios de la transformación digital para la reducción del impacto ambiental en otros ámbitos (smart-gridssmart-buildings, teletrabajo, agricultura de precisión, conducción autónoma, etc.) son muy destacables. Para que os hagáis una idea, en el informe SMARTer2030, a iniciativa de la UNEP (Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente), se estima una potencial reducción del 20% de las emisiones totales a nivel global para 2030, gracias al uso extendido de las tecnologías de la información (TIC) en cinco sectores relevantes de la actividad: energía, construcción, movilidad, industria y agricultura; además de poder llegar a proporcionar 11 billones de dólares de beneficios económicos a nivel mundial.

Recuerda que puedes participar en la consulta pública de BEREC a través de este enlace.

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