A nuestros canales de información llegan muy a menudo preguntas de usuarios y consumidores para saber qué pasa, por ejemplo, con los precios de las ofertas de fibra óptica de Telefónica (normalmente con su marca O2) o en qué zonas los operadores pueden fijar libremente sus precios. Os recordamos que, desde hace años, las compañías fijan libremente los precios de los productos que ofrecen a sus clientes y, por supuesto, también el de los paquetes que incluyen fibra óptica. Esta premisa aplica también a Telefónica, pero dada su condición de operador con poder significativo de mercado, Telefónica tiene que cumplir una serie de obligaciones. Vamos a intentar explicar todo esto con un poco más detalle.

Variedad de ofertas en el mercado, ¿con cuál te quedas? Foto en Pixabay

1)  ¿Qué es eso de la zona competitiva y la zona no competitiva?

Si nos sigues de manera habitual, ya sabrás que la CNMC aprobó hace unos meses la regulación definitiva de los mercados mayoristas de acceso de banda ancha y, por ejemplo, la zona competitiva en redes de nueva generación se multiplicó por 10, pasando de 66 a 696 municipios en los que vive casi el 70% de la población española. El resto de municipios formarían parte de la zona no competitiva.

En la zona competitiva los operadores alternativos tienen la posibilidad de competir con Telefónica mediante el despliegue de sus propias redes de fibra hasta el domicilio de los clientes finales. Para desplegar sus redes propias, los operadores necesitan utilizar la infraestructura civil de Telefónica, como conductos y postes. Por este motivo, la CNMC impuso a Telefónica la obligación de proveer acceso a su infraestructura civil.

La CNMC considera que en los 696 municipios de la zona competitiva el acceso a la infraestructura civil resulta suficiente para que los operadores alternativos puedan competir con Telefónica.

En el resto del territorio, la zona no competitiva, dónde vive el 30% de la población española, la CNMC concluyó que un operador alternativo no es capaz de competir con Telefónica recurriendo solo al acceso a la infraestructura civil. Por este motivo también impuso a Telefónica la obligación de “alquilar” a los operadores alternativos su red de fibra, para que éstos puedan así llegar a los clientes finales. Esta obligación se concreta en los servicios mayoristas de acceso desagregado virtual a la fibra óptica (NEBA local) y de banda ancha NEBA fibra. Los precios de estos servicios mayoristas los determina la propia Telefónica.

2)  ¿Y cómo afecta todo esto a los precios que pagan los usuarios finales? ¿Obliga la CNMC a diferenciar precios entre zona competitiva y zona no competitiva?

Por supuesto, la CNMC no obliga a ningún operador a fijar unos precios más caros en la zona no competitiva. Todos los operadores, incluyendo Telefónica y O2, pueden establecer libremente los precios de sus paquetes de fibra en la zona competitiva y en la no competitiva.

Como hemos dicho, ambos precios (mayoristas y minoristas) están fijados libremente por Telefónica.

La regulación aprobada por la CNMC únicamente exige que Telefónica garantice un margen suficiente entre, por un lado, los precios minoristas de los productos de fibra que pagan los clientes finales de este operador y, por otro, los precios mayoristas de NEBA local y NEBA fibra. Para ver si esta condición se cumple, la CNMC tiene un mecanismo que se llama test de replicabilidad, del que hemos hablado en otras ocasiones.

El test de replicabilidad analiza si un operador alternativo que “alquile” la red de fibra de Telefónica es capaz de ofrecer en la zona no competitiva unos productos de fibra similares en precios y prestaciones que los de Telefónica, y todo ello sin incurrir en pérdidas.

De lo que se trata es de fomentar la competencia en una zona donde está menos desarrollada facilitando que los consumidores tengan varias opciones disponibles a la hora de contratar un producto de fibra.

3)  Entonces, ¿Telefónica es libre para fijar precios a clientes finales en la zona no competitiva?

Sí, Telefónica puede fijar los precios de sus productos de fibra libremente, tanto en la zona competitiva como en la no competitiva. La CNMC no obliga a establecer precios distintos en una y otra zona. En realidad, si Telefónica decide ofrecer distintos precios para sus ofertas de fibra en función de la zona geográfica, lo hace por razones comerciales. 

Pongamos un ejemplo. Imaginemos un producto de fibra que se comercializa en la zona competitiva pero no así en la zona no competitiva. Si Telefónica decide ofrecer ese mismo producto a un precio único a nivel nacional tendría que ver si los precios de NEBA local y NEBA fibra vigentes en ese momento permiten a un operador alternativo competir en la zona no competitiva (es decir, comprobar si los precios mayoristas superan el test de replicabilidad). Si es así, el producto se puede comercializar de manera inmediata. Si los precios de NEBA local y NEBA fibra son demasiado elevados y por tanto no superan el test de replicabilidad, basta con que Telefónica reduzca sus precios hasta lograr que el test se supere.

4)  Si vivo en un municipio de la zona no competitiva ¿tendré necesariamente que pagar más por el servicio de banda ancha?

No. La mayoría de operadores no diferencia su oferta en función de las zonas reguladas por la CNMC. Incluso la diferenciación de precios de Telefónica se centra en algunos de los productos que comercializa bajo su marca O2.

En todo caso, si te apetece consultar en qué zona está tu municipio, aquí tienes el excel con el listado y el mapa para descargar.

5)  A la hora de contratar una conexión de banda ancha, ¿debo tener en cuenta otras cuestiones además de la diferenciación de las zonas reguladas por CNMC?

Antes que la diferenciación entre zona competitiva y no competitiva, como consumidores lo más probable es que nos interese bastante más conocer la disponibilidad de fibra óptica (o cable) en nuestro domicilio y qué operadores ofrecen servicio. Si bien la cobertura de fibra en España es muy elevada, cercana al 90% en términos de población, existen lugares sin cobertura de fibra. Si tenemos dudas, lo mejor es consultar directamente a los operadores. Además de los grandes operadores, hay que tener en cuenta que existen operadores locales que han desplegado fibra en pequeñas poblaciones incluso antes que los grandes, por lo que conviene informarse bien de la posible disponibilidad de fibra. Si no hay cobertura, siempre podemos contar con las ofertas ADSL basadas en la red cobre. En sitios todavía más remotos algunos operadores ofrecen servicios de banda ancha fija mediante tecnología móvil (podéis informaros sobre diferentes proveedores aquí). Por último, en sitios realmente remotos es posible contratar conexiones de internet por satélite.

En cualquiera de los escenarios anteriores, para escoger a uno de los diferentes operadores disponibles, un buen punto de partida sería recurrir a alguno de los múltiples comparadores de ofertas que se encuentran a disposición de cualquier usuario, como por ejemplo éste o éste otro. Aunque citamos dos, realmente hay muchas otras opciones a las que recurrir, podéis acceder a ellas a través de vuestro buscador favorito.

Al final, estemos donde estemos, la cuestión es informarse bien de las ofertas disponibles en nuestro domicilio y escoger la que mejor se adapte a nuestras necesidades. A algunos os sonará aquello de “busque, compare y, si encuentra algo mejor, cómprelo”...

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