Al igual que ocurre con los envases de los alimentos, en la factura eléctrica también encontramos valores que reflejan las características de la energía que consumimos. Obviamente, no en forma de grasas, proteínas o azúcares sino con sus propias unidades. En breve (abril del 2022), esta información se ampliará con datos sobre el origen de la energía que utiliza nuestra comercializadora, sus emisiones de CO2 o los residuos radioactivos que genera.

Foto tomada de Flickr, cortesía de Bill Smith

Decimos esto porque la CNMC aprobó hace unos días la resolución (ver nota de prensa) que define el modelo normalizado que las empresas comercializadoras emplearán a partir de abril de 2022 cuando etiqueten la energía eléctrica producida en el año 2021. (RDC/DE/008/21).

Este nuevo modelo aportará información sobre el impacto medioambiental de la electricidad que hemos consumido y presenta un diseño más sencillo. Las comercializadoras utilizarán un formato común e incluirán sus cifras de forma individualizada.

Origen, emisiones de CO2 y residuos radioactivos

En la nueva factura nos encontraremos un único diagrama sectorial que presentará el porcentaje de cada fuente de energía que la comercializadora, en particular, ha suministrado a sus clientes. Además, se comparará, a través de porcentajes, el mix de comercialización con el mix de generación nacional. (Ver esquema en la parte inferior).

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A partir de abril de 2022, veremos estos datos en nuestras facturas. Fuente: CNMC

También, al estilo de las etiquetas que aparecen en los electrodomésticos, sabremos el impacto ambiental de su actividad, con una clasificación en barras que va de la A (menos impacto ambiental) a la G (nivel más alto de impacto) y que se comparará con la media nacional.

Por otra parte, las unidades que muestran las emisiones de CO2 equivalente y de residuos radiactivos aparecerán con números enteros para facilitar su lectura. Y, por último, figurará el enlace al sitio web de la CNMC que incluye la normativa y los trámites relacionados con las garantías de origen de la electricidad y su etiquetado.

¿Energía 100% verde?

La electricidad fluye de forma instantánea, por lo que no es posible conocer la procedencia real de la electricidad que llega a los hogares. Para saber el origen de la energía, existe un convenio internacional mediante el que se acredita el factor ambiental en un año: las Garantías de Origen y el Etiquetado de Electricidad.

De esta forma, las comercializadoras muestran una vez al año de forma fiable el origen de la energía que ofrecen a sus clientes. El sistema evita cualquier estrategia de “lavado verde” o “greenwashing, que pudiera proporcionar una información engañosa sobre el impacto medioambiental de una empresa.

Para saber más sobre las garantías de origen y el etiquetado de la electricidad, no puedes perderte este post.

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