“Asimismo, se instalarán 30 cajas nidos para la reproducción del cernícalo primilla y la carraca en el área de ocupación de la planta y sus inmediaciones (…), y se dispondrán de forma puntual y dispersa de pequeños majanos de piedra del lugar repartidos por la superficie de la planta fotovoltaica para refugio de herpetofauna (conjunto de toda la fauna correspondiente a reptiles y anfibios que existe en una zona geográfica determinada) y conejo de monte

Crías de cernícalo primilla.
Crías de cernícalo primilla en las murallas de Tarifa. Foto tomada de Flickr, cortesía de Franciso Manuel Esteban

Sí; lo habéis adivinado. El confinamiento ha disparado nuestras ganas de estar en contacto con la naturaleza. Y, ante la falta de espacios amplios y verdes, los informes de la CNMC sobre las autorizaciones para construir plantas de renovables (fotovoltaicas y eólicas, principalmente), han sido unos más que dignos sustitutos. 

El cernícalo primilla; el murciélago mediado y el murciélago mediterráneo de herradura; la avutarda; el águila ratonera; el galápago leproso; la lagartija colilarga; el conejo de monte; el abejaruco o el erizo mediterráneo han sido algunos de los ejemplares con los que nos hemos topado estos días.

Pero claro, ahora toca hacerse la típica pregunta:

¿Qué hace un cernícalo primilla en un informe de la CNMC?

Todo tiene su explicación…

Cada vez que se construye una planta de generación de energía eléctrica en España se pone en marcha un procedimiento complejo para permitir su instalación.  Se trata de permisos, informes, declaraciones, estudios, etc. con los que el impulsor del proyecto acredita su capacidad legal, técnica y financiera. En función de toda la información aportada, las autoridades competentes darán la luz verde (o roja) al proyecto.

Sin embargo, en estos análisis, además de la parte técnica y legal, entra en juego otro factor muy importante: las Declaraciones sobre el impacto medioambiental (DIA) que las plantas tendrán en la zona. Las plantas de energías renovables, a pesar de que no generan emisiones ni desechos para el medio ambiente,  sí que pueden tener un impacto en la fauna y flora autóctona. Por eso, los informes mediambientales son exhaustivos y absolutamente imprescindibles a la hora de construir una planta de estas características.

Clases de fauna y flora ibérica

Si echamos un vistazo a los informes de CNMC sobre las propuestas de autorización de plantas de renovables, que nos remite el (ahora) Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, por sus páginas veremos desfilar a un gran número de especies autóctonas. Además, encontraremos las medidas que tendrá que poner en marcha el promotor de la planta renovable para protegerlas si fuera necesario.

La semana pasada publicamos el informe sobre la autorización de la planta de Olmedilla Hive en la provincia de Cuenca (INF/DE/017/20), donde, entre otros, aparecen el erizo y la garduña. Por aquí os dejamos algunos otros ejemplos representativos de la fauna ibérica que campa por las fotovoltaicas y eólicas de nuestro país.

Montoncitos de piedras para los lagartos

 En la autorización de la Instalación Fotovoltaica Talasol Solar (INF/DE/162/16) se tiene muy en cuenta la protección del cernícalo primilla, del conejo de monte y de los reptiles y anfibios locales…

«Asimismo, se instalarán 30 cajas nidos para la reproducción del cernícalo primilla y la carraca en el área de ocupación de la planta y sus inmediaciones (…) y se dispondrán de forma puntual y dispersa de pequeños majanos de piedra del lugar repartidos por la superficie de la planta fotovoltaica para refugio de herpetofauna (conjunto de toda la fauna correspondiente a reptiles y anfibios que existe en una zona geográfica determinada) y conejo de monte.»

Murciélagos extremeños

En el caso de la autorización de la Instalación Fotovoltaica Núñez de Balboa (INF/DE/115/18) hemos aprendido mucho sobre los tipos de murciélagos que hay en Extremadura:

«Otro grupo faunístico destacable lo constituyen los quirópteros, puesto que en el entorno del proyecto se ubica la ZEC Mina Mariquita, catalogada como Zona Crítica y Zona de Importancia en el Plan de Recuperación del murciélago mediano de herradura y del murciélago mediterráneo de herradura en Extremadura (…).

 Además, en la Mina Mariquita también puede darse la presencia de murciélago grande de herradura, murciélago ratonero grande y murciélago de cueva, especies catalogadas sensible a la alteración de su hábitat según el CREAE, entre otras especies.»

Recuperación del conejo de monte

Y en la autorización de la Instalación Fotovoltaica Talayuela Solar (INF/DE/148/18)  el promotor deberá construir un núcleo para la reproducción del conejo de monte para que los depredadores de la zona no se queden sin uno de sus platos preferidos.

«Se desarrollará un programa de recuperación del conejo de monte, como presa básica de los grandes depredadores de la zona, construyendo un núcleo de reproducción en la reserva forestal, contemplando el mantenimiento de las infraestructuras para la reproducción del conejo, así como el aporte de ejemplares durante toda la vida útil de la planta.»

 … Y sin olvidar al sapillo ibérico ni a la ranita de San Antonio

Pero también en esta planta, tenemos sapos y ranas…

 «Entre los anfibios destaca por su grado de protección el sapillo pintojo ibérico y la ranita de San Antonio catalogados como vulnerables en el CREA_EX. Entre los reptiles, el galápago leproso o la lagartija colilarga, considerados como de interés especial. Las especies de peces que se pueden encontrar en los cursos de agua presentes son, entre otras, la pardilla o la boga de río, no incluidos en el CREA.»

Y mucho cuidado al volar…

En el caso de los parques eólicos, el peligro es que aves que vuelan por la zona se estrellen contra las palas de los molinos. Vemos el seguimiento de estos posibles casos en la autorización para el Parque Eólico Cuevas de Velasco, en Cuenca (INF/DE/042/19)

 «El milano real, el águila culebrera y el halcón peregrino tendrán un apartado específico en el informe de seguimiento, de manera que si se detectasen ejemplares en la zona, se plantearán medidas intensivas de seguimiento. De esta manera, se podrá distinguir entre divagantes o ejemplares residentes en la zona, y en su caso, áreas frecuentemente utilizadas por los mismos. En el caso de que se constate riesgo importante, se incorporarán medidas preventivas y /o correctoras adicionales.»

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