La descarbonización llega al gas. Esta la conclusión fundamental del 31º Foro Europeo de Regulación de Gas, también conocido como el «Foro de Madrid», que se celebró en la sede de la CNMC durante los días 16 y 17 de octubre. (Tenéis todas las presentaciones en este enlace).

Cosas del pasado. Foto tomada de Flickr cortesía de Alex Proimos.

Os dejamos por aquí un resumen de los temas principales que se trataron durante las jornadas.

Esta edición del Foro del Gas ha sido muy diferente a las anteriores. Fundamentalmente, porque los asistentes se han centrado en debatir sobre el papel que juegan  los gases en la descarbonización del sector energético en Europa. De esta forma, temas que tradicionalmente estaban sobre la mesa, como la implementación de los códigos de red en Europa, han recibido mucha menos atención.

De hecho, es la primera vez que el Foro aborda la integración de los sectores de gas y electricidad, motivo por el que en esta ocasión participaron agentes tanto del sector del gas como de la electricidad.

Promoción de gases renovables

De esta forma, durante las jornadas se discutió acerca de la posibilidad de introducir medidas para promocionar los gases renovables: biogás, biometano, hidrógeno, etc.

Así se habló de la posibilidad de un futuro con una gran penetración de la producción de energías renovables en electricidad y un acoplamiento de los sectores eléctrico y gasista mediante la producción de gas a partir de electricidad (Power-to-Gas), el uso y almacenamiento de los gases sintéticos producidos aprovechando las infraestructuras gasistas, y la posterior conversión a electricidad (Gas-to-Power) para cubrir la variabilidad de la demanda eléctrica cuando sea preciso.

Sistema de certificación de gases

Además, se plantearon medidas para promover la descarbonización del sector gasista, tales como un sistema de certificación de los gases renovables a nivel europeo que facilite el comercio transfronterizo, la clarificación del papel de los operadores de las redes para facilitar la descarbonización (proyectos de Power-to-Gas) y la creación de sistemas de incentivos para la inversión y el I+D.

Durante las presentaciones, varios estudios mostraron la posibilidad de crear combustibles gaseosos y líquidos sintéticos a partir de electricidad renovable. Se cree que estos combustibles desempeñarán un papel destacado en la descarbonización de los sectores químico, industrial y transporte.

Objetivos para 2050

En todo caso, la materia prima para producir electricidad debe ser renovable y barata. No obstante, las previsiones actuales de producción eléctrica renovable en Europa no serían suficientes para atender la futura demanda de combustibles sintéticos. Por eso, se incidió en la necesidad de llegar a un consenso político para su promoción, la eliminación de los combustibles fósiles y el impulso de las tecnologías sostenibles.

En definitiva, el futuro del gas estará basado en aprovechar el potencial de los gases renovables y el aprovechamiento de las infraestructuras actuales de gas para estos nuevos gases mediante el acoplamiento de los sectores eléctrico y gasista. La idea es que todas estas medidas permitan que en 2050 estemos próximos a una descarbonización total.

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