A veces con pequeños gestos se obtienen resultados extraordinarios. La historia que os contamos a continuación es una buena prueba de ello. A partir de una investigación que empezó la CNMC hace tres años, la Guardia Civil ha desarticulado:
Una importante organización criminal dedicada a la comercialización de energía eléctrica a la que se le imputan presuntos delitos de estafa que superarían los 60 millones de euros a las empresas generadoras de electricidad, así como un presunto delito a la Hacienda Pública de más de 14 millones de euros.
El caso es muy relevante porque es la primera vez que la Guardia Civil lleva a cabo una operación de este tipo en el sector eléctrico. Además, es un ejemplo perfecto de los grandes resultados que se obtienen gracias a la colaboración entre las distintas administraciones. Os contamos la historia completa.
Aunque no es muy ortodoxo empezar por el final, vamos primero con la moraleja de esta historia:
- La labor de regulación y la supervisión que la CNMC hace de sectores estratégicos de la economía española es necesaria y fundamental. Gracias a esa vigilancia, la Dirección de Energía de la CNMC ha ayudado a la Guardia Civil a destapar esta estafa multimillonaria (60 millones de euros), por la que Hacienda ha dejado de ingresar 14 millones de euros en impuestos.
- Este caso es un ejemplo perfecto de los buenos resultados que se obtienen gracias a la colaboración de las Administraciones en España. La CNMC solo podía llegar a sancionar estos fraudes desde su vertiente administrativa. Por eso, ante nuestra sospecha que el caso incluía comportamientos sancionables penalmente, nos pusimos en contacto con la Fiscalía para que abordara el asunto desde la vertiente penal**. A partir de ahí se desencadenó la investigación criminal de la Guardia Civil (ver todas las AAPP que han participado).
La CNMC inició las investigaciones en 2014
Este caso se originó gracias a la labor de regulación y supervisión de nuestros compañeros de la Dirección de Energía de la CNMC, quienes llevaban desde 2014 detectando que determinadas comercializadoras de energía eléctrica incumplían de manera sistemática sus obligaciones para actuar en el mercado eléctrico.
De hecho, les habíamos sancionado por esas irregularidades al detectar desfases por la compra y venta de energía que no liquidaban y habíamos solicitado al Ministerio de Energía su inhabilitación. Al tratarse de situaciones que se repetían, con empresas en las que siempre encontrábamos nexos en común, pusimos los hechos en conocimiento de la Fiscalía. A partir de ahí, comenzó a gestarse la «Operación Ámbar».
¿Cómo funciona el sistema eléctrico español?
El sistema eléctrico es complicado, por eso, para entender qué paso, primero hay que identificar quién:
Un generador de electricidad es un propietario de una central eléctrica que genera la energía que consumimos y un distribuidor de electricidad es la empresa que distribuye la electricidad producida por el generador desde las redes de alta tensión hasta los puntos de suministro.
Una comercializadora de electricidad es una empresa que tiene una autorización para vender energía a sus clientes finales (pequeños consumidores Pymes y grandes empresas).
En el caso que os estamos contando, las comercializadoras implicadas en la trama tenían su foco puesto en grandes clientes, es decir, Pymes y empresas de cierto tamaño, a las que les ofrecían descuentos importantes en la factura de la luz si contrataban los suministros con ellas.
Si aún os quedan dudas, este vídeo de nuestro canal de Youtube explica cómo llega la electricidad a nuestras casas y todos los agentes implicados.
El «modus operandi» de la trama
En este caso, la red de comercializadoras destapada por la CNMC al principio compraba energía a los generadores y pagaba a los distribuidores por el trasporte de la electricidad hasta los puntos de consumo de sus clientes (Pymes y empresas); hasta aquí todo normal. Pasado un tiempo, estas comercializadoras disminuían la cantidad de energía que compraban a los generadores y empezaban a dejar de abonar las facturas a los distribuidores, pero seguían ofreciendo el servicio con normalidad a sus clientes.
La trampa estaba en que luego no liquidaban los desfases entre la energía vendida a los clientes y las facturas que debían a sus distribuidores. Pasado un tiempo la empresa comercializadora se disolvía y se creaba otra con una denominación distinta que volvía a repetir la misma operativa. Ese era el modus operandi de la red.
Según la información publicada por la Guardia Civil, en esta operación:
Se han identificado hasta diez comercializadoras eléctricas instrumentalizadas por la organización criminal (las cuales se encuentran en la actualidad carentes de actividad tras ser inhabilitadas por la CNMC) y se han detectado tres nuevas comercializadoras eléctricas creadas por la organización criminal con la finalidad de sustituir a aquellas que se encontraban inhabilitadas, perpetuando de esta forma la comisión del fraude. Esta sustitución de unas comercializadoras por otras conforma el núcleo principal del modus operandi utilizado para generar la deuda dentro del sistema eléctrico español.
Los resultados de la Operación Ámbar de la Guardia Civil
Han sido detenidas 14 personas en las provincias de Barcelona, Madrid, Tarragona, Alicante y Valencia y a las que se les imputan delitos de estafa que superarían los 60 millones de euros a las empresas generadoras de electricidad, así como un presunto delito a la Hacienda Pública de más de 14 millones de euros.
**La operación Ámbar es fruto de la colaboración permanente entre la Guardia Civil y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y ha sido desarrollada por el Grupo de Delincuencia Económica de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con el apoyo de agentes de las diferentes Comandancias afectadas y miembros de la Agrupación de Reserva y Seguridad, así como de la Agencia Tributaria.
** Las menciones que se hacen en este post y que aluden a la investigación penal del caso están tomadas de la notas de prensa que la Guardia Civil ha publicado sobre la Operación (30.11.2017)
[…] al trabajo de nuestros compañeros de la Dirección de Energía, la “operación ámbar” de la Guardia Civil desarticuló una estafa de 60 millones de euros, por la que Hacienda dejó de […]