Tras la anterior entrada  dedicada a los servicios prestados al buque y una larga travesía en el blog a través de la que os hemos explicado nuestros dos estudios de puertos, llegamos a nuestra última parada: os contamos cómo funcionan el servicio de manipulación de mercancías y el servicio al pasaje.

Los servicios en los puertos han cambiado. Foto en Unsplash

Cuando los barcos llegan al puerto

En el caso de que el buque transporte mercancías (por ejemplo, contenedores, graneles sólidos…) es fundamental el servicio de manipulación de mercancías: su carga, estiba, desestiba, descarga y trasbordo. Estas operaciones sirven para trasladar las mercancías de un buque a tierra o viceversa y de un buque a otro.

El servicio es prestado por las empresas estibadoras. Para ello, se pueden contratar a trabajadores portuarios (estibadores) a través de diferentes vías, aunque tradicionalmente es mediante “bolsas” o “pools” de trabajadores (actualmente, denominados Centros Portuarios de Empleo, CPE) que ceden estos empleados a las empresas estibadoras del puerto.

En el caso de que el barco transporte pasajeros, se requiere el servicio al pasaje:

  • El embarque y desembarque de pasajeros.
  • La carga y descarga de equipajes y vehículos en régimen de pasaje.

¿Qué problemas de regulación y competencia existen?

En la manipulación de mercancías hay obstáculos al acceso a la profesión de estibador y su contratación, así como rigideces en la organización del trabajo (los turnos, funciones o equipos) y en las posibilidades de automatización.

Los CPE tienen un papel preponderante a la hora de proporcionar trabajadores portuarios que parece deberse a inercias históricas y regulatorias, manteniéndose uno por puerto. Ello dificulta que haya más competencia en la estiba, pese a los cambios desde 2017.

En el servicio al pasaje conviven distintos modelos de terminales, sin existir un análisis claro sobre cuál es mejor.

También se deben mencionar una serie de barreras comunes a los servicios en los puertos: la falta de transparencia y evaluación en el diseño de las tarifas máximas y de las concesiones y en los pliegos que regulan los servicios.

¿Qué propone la CNMC?

El funcionamiento de los puertos y de sus servicios afecta a toda la economía y aumentar la competencia puede ayudar a reforzar su funcionamiento, en beneficio de todos. Nuestro estudio ha identificado varias áreas de mejora. Aparte de las recomendaciones generales que ya te explicamos en la entrada anterior (como la orientación procompetitiva del marco regulatorio y la creación de un regulador y supervisor independiente), en el ámbito concreto del servicio de manipulación de mercancías proponemos:

  • Facilitar el acceso a la profesión de estibador, revisando la duración de la formación, la homologación de trabajadores europeos y reforzándola independencia de las evaluaciones.
  • Evaluar la eficiencia de la existencia de CPE en vez de empresas de trabajo temporal, y eliminar obstáculos a otros modelos para conseguir trabajadores portuarios.
  • Mejorar la flexibilidad del trabajo portuario y eliminar la preferencia por los trabajadores de los CPE.
  • Evitar posibles obstáculos regulatorios a la automatización.
  • Reforzar la eficiencia de los Puntos de Inspección Fronterizos.
  • Revisar el sistema de concesiones portuarias, entre otros, analizando los plazos óptimos y promoviendo la competencia en precios.

En el servicio al pasaje, la CNMC propone examinar la eficiencia de los distintos modelos de explotación de terminales.

Descubre más información en nuestra nota de prensa y nuestro segundo volumen sobre los servicios prestados en los puertos (los prestados a las mercancías y pasajeros). También puedes consultar nuestro primer volumen de puertos (sobre servicios prestados a los buques).

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