Ayer fue el día del adiós a las centrales de cobre. Hoy ha comenzado otra cuenta atrás: Telefónica dejará de prestar el servicio mayorista de líneas alquiladas tradicionales ORLA-T a partir del 30 de abril de 2026. Y, como suele pasar con este tipo de cierres, no es simplemente cuestión de apagar un botón.
Cuenta atrás. Foto en Pexels
Desde la CNMC hemos aprobado el calendario y las condiciones que permitirán a Telefónica apagar equipos obsoletos y a los operadores migrar sus servicios actuales sin perjudicar a sus clientes finales.
¿Qué es ORLA-T?
El servicio ORLA-T forma parte de la Oferta de Referencia de Líneas Alquiladas de Telefónica. Se trata de circuitos digitales dedicados que usan tecnologías tradicionales (PDH/SDH) y que llevan décadas prestando servicio, especialmente en el ámbito empresarial.
Estos circuitos permitían, por ejemplo, conexiones estables y seguras entre distintas sedes de una empresa o entre equipos críticos en sectores como banca, transporte o administraciones públicas.
Ya desde hace años, Telefónica ofrece también los circuitos ORLA-E, que usan tecnologías más actuales (como Ethernet y fibra) y que han ido sustituyendo progresivamente a los ORLA-T.
Esquema de un circuito ORLA

¿Cuándo se cierra este servicio?
El cierre se realizará en varias fases. Estas son las fechas clave:
- Desde ya: Telefónica deja de estar obligada a dar altas nuevas de circuitos ORLA-T.
- Hasta el 30 de noviembre de 2025: los operadores podrán solicitar la migración de sus servicios activos.
- 30 de abril de 2026: fecha límite para completar todas las migraciones. En esta fecha Telefónica tampoco podrá seguir prestando ni servicios minoristas, ni servicios mayoristas a otras empresas del grupo. A partir de ese momento, Telefónica podrá apagar definitivamente su red ORLA-T.
Este calendario se ha ajustado tras recibir alegaciones de operadores como Telefónica y Vodafone, que solicitaron más tiempo para organizar migraciones especialmente complejas, como las que afectan a grandes clientes o administraciones públicas.
¿Por qué se cierra?
Los ORLA-T funcionan sobre tecnologías instaladas en los años 90 cuyos equipos hoy ya no cuentan, en muchos casos, con repuestos ni soporte técnico. Además, la demanda se ha desplomado: a finales de 2024 quedaban apenas 650 circuitos activos.
Evolución del número de circuitos regulados ORLA-T en servicio (2014-2024)

Para facilitar la transición, Telefónica deberá entregar a cada operador información detallada sobre los circuitos existentes, mantener los precios regulados y coordinar con ellos las ventanas de actuación para minimizar el impacto.
¿Qué pasa con los servicios actuales?
Los operadores deberán migrar sus servicios a alternativas actuales (como los circuitos ORLA-E). Si optan por esta opción, Telefónica no podrá cobrarles como si se tratara de una alta nueva, sino solo los costes justificados de las modificaciones técnicas necesarias.
Además, Telefónica deberá garantizar que los nuevos circuitos tengan las capacidades suficientes para emular las funcionalidades de los antiguos ORLA-T.
Durante el proceso de cierre, Telefónica enviará informes trimestrales a la CNMC para dar seguimiento a la evolución de las migraciones. Si hubiera desviaciones importantes respecto al plan, podríamos revisar las fechas mediante una nueva resolución.
Como siempre, desde la CNMC velamos para que estos cambios en las redes se hagan de forma ordenada, no discriminatoria y sin perjudicar ni a los operadores ni, sobre todo, a los usuarios finales.
Más información: OFE/DTSA/001/24
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