Que la tecnología, en general, y el 5G, en particular, están vinculados a ciertos mitos es innegable (léase: es malo para la salud, originó el coronavirus, se utiliza para espiarnos, provoca la muerte de aves, etc). Ahora parece que le ha llegado el turno a la aviación, así que, mientras en EEUU deciden si el despliegue de 5G representa o no una amenaza para la seguridad de las aeronaves, vamos a contarte cómo está el tema en Europa.
El teléfono avión, completamente inofensivo. Foto en Flickr
Como seguramente habrás leído, la industria de la aviación norteamericana ha alertado sobre el riesgo de interferencias entre los equipos de vuelo y el rango 3,7-3,98 GHz en el espectro, conocido como banda C, subastado para uso 5G a principios del año pasado. Consideran que el espectro radioeléctrico del 5G comprendido entre los 3,7 GHz y los 3,98 GHz podría desvirtuar la lectura de los altímetros electrónicos de los aviones, que emplean rangos de frecuencia de entre 4,2 GHz y 4,4 GHz. De momento, AT&T y Verizon han acordado no utilizar algunas señales 5G cerca de las pistas de los aeropuertos, una concesión temporal para abordar las preocupaciones de seguridad aérea que ya han llevado a las aerolíneas internacionales a cancelar algunos vuelos con destino a EEUU. También se ha manifestado al respecto la FCC, el regulador de las telecos norteamericano.
Y en Europa, ¿qué?
A nivel europeo se han identificado 3 bandas de frecuencias para el despliegue inicial de la tecnología 5G: la banda de 3,4-3,8 GHz, la banda de 26 GHz y la banda de 700 MHz.
De estas tres bandas, la banda 3,4-3,8 GHz (3400-3800 MHz) ha sido la principal para la introducción de los servicios basados en 5G en Europa, y es una de las bandas que los operadores móviles están ya utilizando para los primeros despliegues en España.
Concretamente, tras la reordenación de esta banda de espectro propuesta en nuestro país, Vodafone será el operador que utilizará esa banda polémica en EEUU:
La banda media subastada por el Gobierno a las operadoras va de 3,4 GHz a 3,8 GHz, a 400 de la frecuencia que utilizan los altímetros de los aviones (que emplean rangos de frecuencia de entre 4,2 GHz y 4,4 GHz).
Parece pues que la diferencia entre EEUU y Europa se deriva tanto de su proximidad a las frecuencias asignadas para 5G y las bandas definidas para los altímetros, como de la potencia.
La FAA (Federal Aviaton Administration) lo ilustra así, haciendo también referencia a la protección contra interferencias en los últimos segundos del vuelo, que sería mayor en Europa que en EEUU:
En las Decisiones europeas relativas a la armonización de la banda de frecuencias de 3,4-3,8 GHz, se han actualizado las condiciones técnicas aplicables a esta banda de frecuencias. Entre otros aspectos, se definen unos límites de potencia fuera de la banda de cada operador. Una de las funciones de estos límites es proteger ”el funcionamiento del radar por debajo de 3 400 MHz”, y proteger “los servicios fijos por satélite (SFS) y los servicios fijos (SF) por encima de 3 800 MHz.” En ningún caso aparecen menciones al tema de los altímetros.
Estas frecuencias llevan tiempo utilizándose en la Unión Europea y no se ha reportado ningún caso de problemas ni interferencias. Probablemente, estas condiciones de emisión para proteger los servicios fijos por encima de los 3,8 GHz son suficientes para evitar la problemática en Europa.
En nuestro país, el CNAF (Cuadro Nacional de atribución de frecuencias) indica que la banda 4,2-4,4 GHz está atribuida al servicio “móvil aeronáutico y a la radionavegación aeronáutica”.
Como repaso final, ¿qué es eso del espectro?
El espectro radioeléctrico está formado por las ondas electromagnéticas propagadas por el espacio (es decir, sin una guía artificial) en las frecuencias comprendidas entre 9 kHz y 3.000 GHz. En función del rango de frecuencias, éstas se dividen en bandas o canales cuyo uso va destinado a diferentes servicios: de difusión (radio y televisión), de comunicaciones (móviles, por satélite, inalámbricas, seguridad, comunicaciones aeronáuticas), posicionamiento (como el GPS), radar, etc…
El espectro radioeléctrico es un recurso esencial para dar servicios de telecomunicaciones y audiovisuales (como la telefonía móvil y la TDT) y tiene, por tanto, una clara relevancia para el desarrollo competitivo de los mercados. Es un recurso escaso y con gran demanda, hecho que provoca que el volumen de frecuencias disponibles para la prestación de servicios de comunicaciones electrónicas sea muy limitado. El espectro radioeléctrico es un bien de dominio público cuya titularidad y administración corresponde al Estado.
Antes de irte
Si aún te interesa el tema (aunque, como decía un editorial del New York Times hace unos cuantos años: “móviles y aviones no deberían mezclarse”) sobre este cóctel ya os hemos contado cosas por aquí:
[…] 5G en modo avión […]
se han identificado 3 bandas de frecuencias para el despliegue inicial de la tecnología 5G: la banda de 3,4-3,8 GHz, la banda de 26 GHz y la banda de 700 MHz.
Muy interesante, sobre todo teniendo en cuenta la sociedad actual en la que vivimos enganchados al móvil