El domingo pasado fue el Día Mundial del Agua y, como os contamos hace unos días, en la CNMC la gestión de este recurso escaso es un tema que nos preocupa. Tanto, que hasta hemos publicado un estudio (aquí la nota de prensa) sobre los servicios de abastecimiento y saneamiento del agua urbana. En un post anterior os explicamos que las pérdidas de agua en los municipios españoles alcanzan el 25%. Hoy os contamos más datos interesantes de nuestro informe.
Más de 8.000 municipios y 2.500 sistemas de aguas
Como os decíamos, los responsables de la prestación de los servicios de abastecimiento y saneamiento de agua urbana son los municipios, que pueden elegir entre prestar directamente el servicio o externalizar la gestión, en cuyo caso deben hacer una licitación pública. Además, son servicios que se caracterizan por ser un monopolio natural, de forma que solo habrá un operador en cada municipio.
Los municipios pueden agruparse para prestar estos servicios de manera conjunta. Esto permite abaratar costes porque se caracterizan por presentar economías de escala. Es decir, cuanto mayor es la producción, menor es el coste medio. Para que nos hagamos una idea, en España hay 8.131 municipios pero se calcula que hay unos 2.500 sistemas de aguas.
A pesar de esa agrupación para la prestación de los servicios, 2.500 sistemas de aguas son muchos y la mayor parte de municipios españoles son pequeños (el 95% tiene menos de 20.000 habitantes). Es muy probable que en muchos de ellos la escala de prestación del servicio sea baja y que sea posible reducir los costes con una mayor agrupación.
Falta de información
Por otro lado, hay muy poca información sobre el sector. La escasa información disponible es insuficiente para poder dibujar una imagen fiel de un sector caracterizado por fuertes asimetrías informativas. Como explicamos el otro día, las administraciones y los operadores que prestan el servicio no disponen de la misma información, ni tampoco los consumidores.
Además, apenas o existen fuentes de información sobre los servicios urbanos de agua y la más utilizada es la que elabora una asociación (AEAS). Una información sistemática, clara, objetiva, precisa, accesible y oportuna permitiría que el mercado aprovechara mejor las ventajas de la competencia porque ayudaría a que las licitaciones de los servicios urbanos de agua pudieran diseñarse, ejecutarse y supervisarse más adecuadamente.
Distintas estructuras de precios y pocos incentivos para ahorrar agua
También hemos detectado margen de mejora en el diseño de los precios, que no introducen incentivos ni a un consumo ni a una prestación de los servicios eficiente y sostenible. Ello, unido a la complejidad institucional y funcional del ciclo urbano del agua, supone una gran disparidad de estructuras de precios y grados de recuperación de costes y no incentiva en general comportamientos deseables desde la óptica pública, como el ahorro de agua.
Además, en España, a diferencia de otros países, no se emplean instrumentos de competencia comparativa. Son mecanismos que permiten comparar el desempeño de distintos operadores con el objetivo de identificar a los mejores y deducir buenas prácticas.
Para ello, se recopila información de los operadores del mercado y se elaboran rankings en función de distintos parámetros, destacando la eficiencia en la prestación del servicio (son los llamados “ejercicios de benchmarking”).
Si se publican los resultados, se pone en evidencia a los que lo hacen peor que la media. Son instrumentos muy interesantes porque aumentan la información sobre el sector, ponen las pilas a los operadores y dan más protagonismo al consumidor, que puede reclamar responsabilidades al operador y a la administración responsable de la prestación del servicio. Asimismo, facilitan la rendición de cuentas de la administración, responsable última del servicio, frente a los ciudadanos.
Por último, el estudio de la CNMC pone de manifiesto que existe margen para una mayor competencia en mercados conexos. La regulación actual de actividades como la instalación, mantenimiento y lectura de contadores incluye restricciones que en muchos casos limitarían injustificadamente la competencia.
¿Qué recomendaciones proponemos en la CNMC?
A partir del análisis realizado, (también hemos visto lo que ocurre en otros países), proponemos las siguientes recomendaciones para conseguir unos servicios más eficientes y sostenibles:
- Recopilar y publicar información sobre el ciclo urbano del agua de forma sistemática, lo que permitiría elevar el nivel general de conocimiento del sector y reducir las asimetrías informativas.
- Restructurar la organización de los servicios de agua urbana cuando sea necesario para alcanzar una escala óptima en su prestación, tras la realización de un estudio riguroso y detallado de la eficiencia en la prestación de los mismos.
- Usar herramientas de competencia comparativa para generar mayor presión competitiva en el sector, mediante la elaboración y publicación de ejercicios de benchmarking en los que se compare a los distintos operadores de agua urbana entre sí, con participación obligatoria y no anónima.
- Elaborar una metodología común de referencia para un diseño eficiente y procompetitivo de las tarifas, que asegure el cumplimiento de criterios de eficiencia en la producción y en el consumo en toda España, y facilite la participación de más empresas en procesos de licitación.
- Eliminar restricciones a la competencia injustificadas o desproporcionadas en los mercados conexos que no encajan en la categoría de monopolio natural, como son las actividades de instalación, mantenimiento y lectura de contadores.
- Revisar la gobernanza del ciclo urbano del agua, aprovechando los espacios de diálogo abiertos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el marco de la elaboración del Libro Verde de la Gobernanza del Agua en España.
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