El primer cable submarino de la historia conectó en 1850 Francia e Inglaterra a través del Canal de la Mancha. Por aquel entonces, este cable era capaz de transmitir telegramas y a una velocidad de tortuga. La cosa, 157 años después, es bien diferente. En 2017 son cientos de miles de metros de cable submarino los que conectan el mundo y con una tecnología mucho más avanzada a la utilizada en el siglo XIX. Ahora no navegan telegramas, sino datos. De hecho, el 99% del tráfico de Internet va por cable submarino. ¡Casi nada! El 1%, por satélite.
*** Escrito por Rubén Samaniego Sánchez
En concreto hay casi un millón de kilómetros de cable que recorren las profundidades de los océanos. La posición geográfica de España hace que por nuestro país pasen algunas de estas conexiones de gran capacidad que conectan los diferentes territorios españoles entre sí, con Europa y con el resto del mundo.
Precisamente hace unas semanas, llegó a España Marea, el cable submarino de fibra óptica que han desplegado Facebook y Microsoft y que gestionará Telxius. Su capacidad es de 160 terabytes por segundo (Tbps) y está dividido en ocho pares de fibra de 20 Tbps cada una.
Para que os hagáis una idea, esta autopista de datos sería capaz de transportar el equivalente a 11.428 películas en calidad 4K por segundo. Tomando como referencia que el tamaño medio ronda los 14Gb en Netflix, en una hora ya estaríamos hablando de más de 41 millones de películas.
Además esta conexión es 16 millones de veces más rápida que la máxima velocidad disponible hasta el hogar (de 300 Mbps), por lo que se convierte en la banda más ancha que existe hasta el momento.
Si queréis echar un vistazo a todos los cables que hay desplegados a lo largo del mundo podéis consultarlo en la web de Submarine Cable Map.
Si unas líneas más arriba os hablábamos de Marea, como el último gran cable que conecta Estados Unidos y Europa, y que lo hace a través de nuestro país, también es obligado contar en estas líneas el proyecto EllaLink, que cuenta con la colaboración de la empresa española IslaLink y la brasileña Brazilian Telecom, y que unirá Europa y América Latina. Este cable submarino unirá en 2018 las ciudades de Fortaleza (Brasil) y Lisboa (Portugal), y cuya presentación tuvo lugar en Sao Paulo el pasado mes de abril.
Lo más llamativo del nuevo proyecto es que de los nueve cables submarinos que unen en la actualidad Sudamérica con Europa, ocho pasan por Estados Unidos y solo uno, ya obsoleto y saturado, no lo hace, por eso la importancia de esta nueva ruta que escapará de los ojos de los americanos.
Respecto a las capacidades técnicas de esta conexión, se trata de un cable submarino con cuatro pares de fibra óptica, neutro (estará disponible para cualquier operador) y su capacidad será de 72 Tbps.
Estad atentos a nuestro blog porque en los próximos días os contaremos todas las conexiones de cable submarino que unen la península y el resto de territorios del país: archipiélago canario, islas Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Por cierto, si quieres ampliar más información de lo que te hemos contado en este post te recomendamos lo siguientes enlaces:
[…] información de ‘Las telecomunicaciones en España’, Newsweek, El País (y 2), CNMC (y 2), Xataka y lainformacion.com e imágenes de Microsoft, Wikimedia Commons, Telegeography y […]