Cada cierto tiempo reaparece en los medios un enfrentamiento entre compañías de telecomunicaciones por el peering. Todos empiezan igual: los clientes empiezan a quejarse porque no pueden acceder a determinadas webs o porque ven contenidos con mala calidad.
Netflix es un clásico en estos enfrentamientos (y llegaremos a él más adelante). Cogent es otro protagonista habitual (y también regresaremos a él).
Rascando un poco, detrás de los problemas de congestión que experimentan los clientes suele haber dos empresas negociando acuerdos de peering. Este es un gráfico de la Wikipedia que explica cómo funciona internet.

Fuente: Wikipedia

Fuente: Wikipedia

*** Escrito por Cristina Ramon

Sabemos que internet es un conjunto de redes conectadas y en lo alto de la cadena están las redes Tier 1. Las redes Tier 1 son una veintena de compañías en todo el mundo que se conectan entre sí y se intercambian tráfico de forma gratuita (peering). Entre las Tier 1 tenemos a Telefónica International Wholesale, AT&T, Sprint o Level 3. [Podéis consultar un listado]

El tráfico que se intercambian las Tier 1 entre sí suele estar balanceado, por eso no se exigen pagos entre ellas. Las que sí pagan a las Tier 1 son las redes Tier 2. Cuando una red quiere conectarse en peering gratuito con una Tier 1, estas exigen determinados volúmenes de tráfico o de infraestructuras. Por ejemplo, podéis leer aquí las condiciones que exige Telefónica  International Wholesale.

Estas condiciones no suelen gustar a las empresas proveedoras de contenidos, que acusan a estas redes de abusar de su posición a la hora de negociar sus acuerdos de interconexión. Esto le explicaba Netflix al regulador estadounidense FCC referido al mercado de EEUU: «El poder de mercado en la interconexión resulta de una combinación de factores, dos de los cuales son críticos: el número de suscriptores de acceso a internet y el número de acuerdos gratuitos con redes de Tier 1 (…) Dos de los ISP con este poder de mercado son Verizon y AT&T que son, a su vez, redes Tier 1«.

Si recordáis la historia de Netflix y Comcast, los clientes de esta última empezaron a ver los vídeos de Netflix con una calidad muy mala y las quejas llegaron hasta Comcast, que derivaba a su vez las quejas a Netflix.
Netflix y Comcast no estaban directamente conectadas, sino que Netflix pagaba a un tercero, Cogent, que tenía un acuerdo de peering gratuito con Comcast, para que llevara el tráfico desde Netflix hasta los clientes de Comcast. Y un día, esa ruta Cogent-Comcast se congestionó.

En palabras del CEO de Cogent, «Comcast se negó a continuar aumentando la capacidad en nuestros puntos de interconexión como había hecho los años anteriores». Y  Comcast aprovechó la congestión de la red y el enfado de los clientes para empezar a negociar alguna solución (de pago) con Netflix.

Éste es el gráfico que Netflix aportó a la FCC. La calidad del vídeo de Netflix en la red de Comcast se degradó mucho en los últimos meses de 2013, hasta el momento en el que alcanzaron un acuerdo.

Fuente: Netflix

Fuente: Netflix

Del vídeo al IPv6

La última polémica sobre la que hemos leído implica a Google y al IPv6. Y como todas las historias empiezan igual, aquí también tenemos a unos clientes quejándose (a Cogent) porque no pueden acceder a páginas web de Google que usan protocolo IPv6.

¿Qué está pasando aquí? El blog streamingmedia.com recoge un intercambio de mails de Cogent y Google, que por cierto, no están conectados en peering gratuito, sino que emplean a un tercer operador de tránsito.
En uno de los correos, Cogent le dice a un cliente que «Google emplea a operadores de tránsito para anunciarle las rutas de IPv4 a Cogent. En esta ocasión, sin embargo, Google ha decidido no anunciar sus rutas IPv6 a Cogent a través de los proveedores de tránsito«.

En otro correo, Google es quien afirma que «Google mantiene una política de interconexión abierta para IPv6 y da la bienvenida a cualquier red que quiera hacer peering con nosotros vía IPv6 (e IPv4). Para aquellas redes que no puedan, o que escojan no hacer peering con Google vía IPv6, pueden llegar hasta nosotros a través de un gran número de operadores de tránsito«.

El blog streamingmedia.com especula con que Google se estaría negando a darle a Cogent las rutas IPv6 para forzarle a negociar un acuerdo de peering gratuito. Y mientras tanto, los clientes son incapaces de consultar esas páginas web.

Hay que recordar que Cogent es una red Tier 1; por tanto, tendría incentivos a no aceptar un peering gratuito con Google porque, además posiblemente el tráfico Cogent-Google no sería balanceado (habría más tráfico de Google hacia Cogent que al revés).

Si un operador se negara a enviar los SMS de sus clientes a otro operador para forzarle a negociar un mejor acuerdo de precios de interconexión, probablemente los reguladores en todo el mundo pondrían el grito en el cielo.
Pero  esta nueva guerra del peering es diferente al resto porque da cuenta del peso que está tomando el IPv6, al menos como elemento de presión en las negociaciones. No obstante, la importancia del IPv6 no es la misma en todas partes. Mientras que en EEUU, el tráfico en IPv6 supera el 23%, en España se queda en un 0,1%.

Mapa IPv6

Fuente: Google

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