Si diseccionamos el sector postal en dos partes, tendríamos, por un lado, los envíos tradicionales (cartas y tarjetas postales) y, por otro, la paquetería. No hay que ser un experto para saber que desde hace años los envíos de cartas y tarjetas postales están de capa caída (un 11% menos, hasta los 2.429,5 millones de envíos en 2019).
Cuatro envíos diarios garantizados y en un camión cerrado…seguro que la notificación administrativa llega a su destinatario. Foto tomada de Flickr, cortesía de The Boston Public Library.
Notificaciones administrativas
Sin embargo, lejos de ser un segmento deficitario (menos envíos=menos ingresos), su volumen de negocio se mantiene a flote (incluso crece 1.382 millones de euros, + 2,3% en 2019).
La clave, la tenemos en un tipo de comunicaciones muy particulares: las notificaciones administrativas que, a pesar de representar tan solo un 3,6% del total de envíos, impulsaron el sector postal tradicional con un negocio de 297 millones de euros (el 21,5% del total).
Menos envíos, pero más ingresos. Fuente: CNMC, Informe Anual Sector Postal 21019
Unos envíos muy particulares
Aunque a veces se confunden con las cartas certificadas, las notificaciones administrativas no lo son por razón de su remitente, su contenido y su presentación a los destinatarios.
Según el Diccionario del español jurídico de la RAE y el CGPJ, la notificación es aquella «comunicación o puesta en conocimiento de una decisión administrativa que afecta a los derechos o intereses de cualquier persona física o jurídica». En definitiva, la notificación es una actuación administrativa de título informativo hacia el interesado.
Desde un punto de vista legal y conforme a la doctrina del Tribunal Supremo, las notificaciones constituyen un servicio de suma relevancia para que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos y defenderse frente a una determinada actuación administrativa.
Códigos de barras y etiqueta
Si atendemos a su presentación, en el anverso del envío debe figurar una etiqueta que identifique el producto «Notificación», y, debajo de ella en caracteres de menor tamaño, el acto a que se refiera (citación, requerimiento, resolución) y la indicación «Expediente núm.…» etc. Cada envío irá identificado con una etiqueta adhesiva que incluye un código de barras.
Las notificaciones administrativas solo serán legales si cumplen con esos requisitos. De hecho, la Ley de Procedimiento Administrativo y el Reglamento del Sector Postal le dedican una serie de disposiciones a este tipo de producto.
Precios especiales
Además, las notificaciones administrativas se encuentran en el tramo superior de precios de los servicios postales tradicionales, solo por detrás de las cartas certificadas.
En 2019, el ingreso unitario medio del sector postal tradicional se situó en 0,57 euros (un 14,8% más que el año anterior): por productos, el ingreso unitario de las cartas ordinarias y tarjetas postales fue de 0,39 euros, el de las cartas certificadas, 3,97 euros, y el de las notificaciones administrativas fue de 3,40 euros.
El ingreso medio de las notificaciones, en aumento. Fuente: CNMC
Más del 90% de los envíos, en manos de Correos
Diez años después de la liberalización del sector postal, Correos continúa ostentando la mayor parte de la cuota de mercado en este servicio, ya que gestiona el 91,3% del total de las notificaciones en 2019. Además, a la hora de contabilizar sus ingresos las considera como si fueran cartas certificadas” dentro del ámbito del Servicio Postal Universal.
Como hemos dicho antes, solo las Administraciones Públicas y Órganos judiciales pueden enviar notificaciones, por lo que la CNMC entiende que no es un producto destinado de forma generalizada a los usuarios del servicio postal y que no puede ser considerado dentro del Servicio Postal Universal. La Audiencia Nacional también se ha manifestado en este sentido*
Notificaciones administrativas, fuera del SPU
Por todo ello, el pasado mes de marzo, la CNMC exigió a Correos, en sus resoluciones sobre la verificación de las contabilidades analíticas para los ejercicios 2016 y 2017 (nota de prensa), que identificase de forma singular las notificaciones administrativas en su contabilidad regulatoria del Servicio Postal Universal, y de forma separada a las cartas certificadas, ya que que son productos distintos.
* Sentencia (3692/2015) de 30 de septiembre de 2015, cuando afirma que las notificación administrativa “no es un producto postal que se ofrezca de forma generalizada a los usuarios del servicio postal, pues el servicio adicional requerido supone un valor añadido no incluido en la dicción del artículo 21 de la Ley Postal”.
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