Hace unos meses el Govern de les Illes Balears y la Dirección General de Aviación Civil (del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) nos pidieron que analizáramos qué efectos había tenido en el mercado el incremento de la subvención de los billetes aéreos a residentes en territorios no peninsulares. Está entre nuestras funciones orientar a la Administración para que la regulación se diseñe de forma que logre el máximo beneficio para el ciudadano. Y así lo hicimos…

Cinco preguntas sobre la subvención de los billetes aéreos a residentes en las islas
Imagen de Cesar Augusto Ramírez en Pixabay.

La CNMC acaba de publicar un estudio (aquí la nota de prensa) sobre el impacto de las bonificaciones a residentes en los precios de los billetes aéreos en las rutas con las islas Canarias y Baleares. En él, analizamos los efectos del incremento de la bonificación en 2017 y 2018 y ponemos especial atención en estudiar el comportamiento de los precios en los viajes entre islas y con la Península.

Pero antes de seguir, señalamos dos cuestiones de enorme importancia. La primera es que la CNMC no cuestiona la subvención. El objetivo del estudio es comprobar si cumple con el efecto que pretende el legislador. Esto es, que sea lo más eficiente posible para el objetivo perseguido: facilitar la conectividad de los ciudadanos insulares con la Península y compensar la insularidad. En segundo lugar, aunque no por ello es menos importante: todo esto se plantea antes de la pandemia del COVID-19.

  1.  ¿Qué son las bonificaciones en el precio de los billetes aéreos a residentes?

En España, existen diferentes formas de apoyo a la conectividad de los territorios extrapeninsulares. Una de las más importantes es la bonificación parcial de los precios que pagan los residentes por los desplazamientos entre las islas y con la Península. Solo tienen que pagar parte del billete, el resto lo pagan las arcas del Estado. Este porcentaje era tradicionalmente del 50%, pero se incrementó en dos fases hasta el 75%: en julio de 2017 para los trayectos entre islas, y en julio de 2018 para los enlaces con el resto del territorio nacional.

2. ¿Qué provoca el aumento de la bonificación?

Uno de los efectos previsibles de cualquier subvención a los precios (en este caso, de billetes aéreos) es que aumenta la demanda, ya que viajar resulta más barato. Y ya sabemos, a más demanda, mayor precio contrarrestando parte del efecto de la subvención. Puede pasar, al menos en el corto plazo, incluso en un entorno competitivo. Sin embargo, a largo plazo, los precios más elevados deberían atraer a nuevas empresas y esto haría que volvieran a bajar los precios si existe suficiente competencia.

3. ¿Qué ha pasado en las rutas insulares?

Tras el aumento de la bonificación, se produjo un fuerte incremento de la demanda de residentes en los vuelos con la Península (en el segundo semestre de 2018, su demanda creció un 10% y un 15% por encima de la evolución de años anteriores en los vuelos que conectan la Península con Baleares y Canarias, respectivamente), lo que impulsó al alza los precios medios de los billetes (+16% y +9%).

Pese al incremento de los precios de los billetes, la conectividad de las islas mejoró porque los residentes han podido viajar más y a un menor coste final gracias a la bonificación, aunque parte de la bonificación no se ha trasladado a los residentes.

Los viajeros no residentes optaron por comprar los billetes con más antelación y viajar más en compañías low-cost para protegerse de las subidas de precio (pues no se benefician de la bonificación). Antes del incremento de la bonificación, los viajeros no residentes compraban, en media, con 7 días más de antelación que los residentes para los vuelos con Baleares y con 13 días más para los vuelos con Canarias; después, los compraron, en media, con 11 días más para Baleares y 18 días más para Canarias.

Sin embargo, en las rutas interinsulares no aumentaron los precios, aunque la demanda de los residentes ha crecido un 25%. Esta diferencia podría explicarse porque los vuelos tienen una ocupación menor y eso permite transportar a más viajeros sin aumentar el coste por pasajero. Y es muy importante recordar que en verano de 2017 inició su actividad Air Europa en un mercado que era hasta ese momento un monopolio de facto.

4. ¿Cuál ha sido el efecto sobre las arcas públicas?

En solo 3 años, el coste público de estas ayudas se ha más que duplicado, pasando de 309 millones de euros en 2016 a 766 millones de euros en 2019 (importe estimado).

5. Entonces… ¿Qué recomendamos?

El análisis que hemos efectuado se refiere a una realidad de mercado diferente a la que vivimos actualmente a causa del COVID-19. Sin embargo, algunas conclusiones de nuestro análisis son válidas para cualquier contexto. Una de ellas es que toda forma de intervención para apoyar la conectividad conlleva efectos indeseados. Esto no significa de ninguna manera que planteemos eliminar la subvención. Tan solo recomendamos someter las intervenciones públicas a una evaluación constante para saber si están siendo eficaces para los objetivos que persiguen. Precisamente esto es lo que hicieron el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Govern de les Illes Balears cuando pidieron a la CNMC que evaluara cómo estaba funcionando el sistema de ayudas.

La CNMC considera que debe analizarse si es posible introducir ajustes en el sistema actual de bonificaciones para mitigar sus efectos indeseados, como son el aumento de precios y el crecimiento del gasto público. Entre ellos recomienda:

  • Valorar medidas para aumentar la sensibilidad al precio de los residentes. Por ejemplo, indicar el precio total del billete junto al precio bonificado; liquidar la ayuda a posteriori, establecer topes a la cantidad bonificable o limitar los conceptos bonificables de los billetes.
  • Considerar en conjunto todo el sistema de ayudas a la conectividad insular, ya que la bonificación a residentes coexiste con otras medidas, y realizar una continua revisión para garantizar su optimalidad.
  • Valorar otros posibles mecanismos de ayuda para compensar la insularidad. Por ejemplo, un régimen de exenciones fiscales a residentes desligadas de la realización de desplazamientos.
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