Una inocente llamada de un comercial ofreciendo un servicio de su compañía, y aun no dando tu consentimiento, te cambian a otro operador móvil. ¿Alguna vez te ha pasado? Si es así, has sido víctima de lo conocido como slamming, y recientemente hemos iniciado un expediente sancionador contra una operadora de telecomunicaciones por el posible incumplimiento de la normativa referente a la portabilidad móvil.

Central telefónica, imagen cortesía de Cristiano de Jesús CC on Flickr.

*** Escrito por Rubén Samaniego Sánchez

El slamming se conoce como «el cambio de compañía de telecomunicaciones sin la autorización del cliente, utilizando técnicas fraudulentas«, tal y como lo define la Secretaría de Estado para el Avance Digital (SEAD) y adscrita al Ministerio de Economía y Empresa.

¿Cómo descubrir que hemos sido víctimas de slamming?

Hay diferentes formas de darnos cuenta de que nos han cambiado de compañía sin nuestro consentimiento:

  • Tu operador actual deja de prestarte el servicio (tu conexión a Internet deja de funcionar, por ejemplo). Ante tal evento, contactas con tu compañía y te informa que ya no eres su cliente y que esa línea ha sido traspasada a otro operador.
  • Tu actual operador contacta contigo para realizarte una contraoferta (ha entendido que quieres pasarte a otra compañía y quiere recuperarte»).
  • Recibes una factura de un operador desconocido y con la que no has contratado ningún servicio.

Consejos para evitar el cambio de compañía sin tu consentimiento:

En la propia de página de la SEAD encontramos una serie de consejos para evitar el cambio de compañía sin tu consentimiento:

  • Si recibes información a través del correo electrónico, asegúrate de leer con cuidado toda la información antes de devolver una autorización aceptando una oferta. Tienes que cerciorarte de que entiendes claramente las tarifas, términos y condiciones establecidas en la oferta de servicios.
  • Revisa todas las facturas. Si ves el nombre de una compañía nueva, llama inmediatamente a tu operador y solicita información.
  • Cuando no quieras contratar una oferta, déjalo bien claro. Di NO. A veces, una mera receptividad a la información ofrecida puede ser «interpretada» por el operador como un consentimiento.
  • Si no deseas contratar un servicio, no debes comunicar al operador tus datos personales en caso de que te los pidan, ¡y menos tu cuenta bancaria! Si facilitas toda tus información personal, puede ser interpretado como una contratación o puede servir de base al operador para solicitar el cambio de titularidad de la línea.
  • Existen casos en los que alguien, haciéndose pasar como representante de su operador actual, trata de engañar al usuario preguntando si está interesado en un nuevo plan de llamadas. Un «SÍ» por tu parte puede ser grabado y usado como prueba de que usted aceptó el cambio. Antes de tomar una decisión, contacte con su compañía de teléfono y verifique si la llamada es legítima.

Si después de leer nuestro post descubres que has sido víctima de slamming no te quedes de brazos cruzados y ¡reclama! Puedes hacerlo a través de la página el Ministerio, en la Secretaría de Estado para el Avance Digital.

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