Igual que Ridley Scott, Woody Allen o Martin Scorsese, también las televisiones españolas se han dejado seducir por las series en detrimento del cine; aunque, como en el caso de los directores americanos, al final siempre se vuelve al origen. O, al menos, eso predice el aumento del 4,7% de inversión en cine español que las televisiones hicieron en el año 2015 después de cuatro años en caída libre, según el último informe sobre el cumplimiento de la obligación de financiar obra audiovisual europea por parte de los prestadores de servicios audiovisuales publicado por la CNMC.
*** Escrito por Sara Ledo
En el año 2010 la inversión en cine español por parte de los prestadores de servicios audiovisuales suponía el 70% de la inversión total. Sin embargo, la aplicación ese año de la Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA) dio entrada a otros productos no cinematográficos, como las series, y con ello el declive, hasta llegar al 26,35% del año 2014. Además, la alta inversión en series españolas que se había registrado en 2013 con un 46,25% de la inversión, no se ha repetido en los dos siguientes ejercicios, cayendo hasta el 37,99% de la inversión en 2014 y hasta el 29,98% en el presente ejercicio.
EVOLUCIÓN DE LA FINANCIACIÓN POR TIPO DE OBRA (En %)
La LGCA obliga a los prestadores del servicio de comunicación audiovisual o a los operadores de telecomunicaciones que difundan canales de televisión, a destinar el 5% de sus ingresos de explotación (6% si la empresa es pública) a financiar cualquier tipo de obra audiovisual europea. El 60% debe destinarse a la producción de películas de cine y, a su vez, el 60% de dicho porcentaje a obras en alguna de las lenguas cooficiales de España; si la empresa es pública los porcentajes se sitúan en el 75% y 60% respectivamente.
Aunque la inversión en cine de lengua originaria española supera ampliamente la obligación y en 2015 se ha invertido un 4,76% más que en 2014, de acuerdo con los datos de los tres últimos ejercicios, entre 2013 y 2015 la obligación de financiación en cine español disminuyó alrededor de un -12,68 %, y la financiación computada un -19,39%, según los datos facilitados por el ICAA.
EVOLUCIÓN DE LA INVERSIÓN EN CINE ESPAÑOL
En total, en el año 2015, se produjeron en España 255 largometrajes cinematográficos, 128 de ellos financiados con la aportación de los prestadores obligados, lo que supone una participación del sector audiovisual del 50,19%, es decir, inferior a la de ejercicios anteriores: en 2014 fue del 62,96%, en 2013 del 50,65% y en 2012 de del 56%.
EVOLUCIÓN DE LA INVERSIÓN EN CINE ESPAÑOL POR NÚMERO DE OBRAS
El papel de la televisión en el cine
El papel de las televisiones en la producción cinematográfica, con la compra de derechos de explotación o con su participación como coproductor en las películas cinematográficas, representa un montante global de financiación superior al de las subvenciones estatales y mayor que los resultados de taquilla, según explica el informe del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales anexo al informe de la CNMC.
Un buen ejemplo es que las cinco películas españolas más taquilleras del año 2015 (“Ocho apellidos catalanes”, “Atrapa la bandera”, “Perdiendo el norte”, “Regresión” y “Ahora o nunca”) han sido financiadas por prestadores obligados; todas con participación directa en la producción a excepción de “Regresion”, con compra de derechos.
Por otra parte, en 2015, la cuantía invertida en cine español como financiación directa en la producción ha sido de 10,08 millones de euros, lo que representa alrededor de un 56,23% menos que en 2014, año en el que se computaron por dicho concepto alrededor de 23,04 millones de euros. Un porcentaje muy inferior a la inversión en adquisición de derechos de explotación, debido al intento de los operadores de asegurar un mayor control de la distribución en todos los circuitos de explotación comercial para así rentabilizar el proyecto cinematográfico generado.
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