Los consumidores de electricidad han quedado definitivamente hoy, 26 de octubre, liberados del pago de la llamada “moratoria nuclear” en sus recibos de la luz, una decisión gubernamental, tomada en los años 80, que culminó en 1994 con la suspensión de la construcción de las centrales de Lemóniz, Valdecaballeros y la Unidad II de Trillo y que implicó el pago de una serie de compensaciones a sus propietarios.

Central nuclear; en Flickr.

Central nuclear; en Flickr.

Cada año, los consumidores han ido dedicando un porcentaje de la factura eléctrica a este pago, desde el 1,72% al 0,447% de los últimos tiempos.

En concreto, hoy queda liquidado el tramo B de la moratoria. No obstante, los consumidores dejaron de pagar por este cobro a través del recibo el 31 de agosto pasado.

A lo largo de este año 2015 se han dedicado 36,9 millones a la moratoria, con los que queda por fin saldada la deuda de los consumidores al producirse la amortización completa de los préstamos con los que se financió la compensación que percibieron las empresas titulares de los proyectos afectos a la moratoria nuclear, según un informe que publicó a principios de este año la CNMC.

Desde que se acordó en los años 90 incluir en la factura una compensación al sector por esa medida, los usuarios han pagado un total de 5.717 millones de euros a las eléctricas y a los bancos, de los que más de 1.300 millones son intereses.

El fondo que se creó en su día para titulizar esta «indemnización« a las eléctricas se disuelve este lunes. El remanente que queda, unos ocho millones de euros, se computará como ingreso del sistema, es decir, de las compañías y se computará como ingreso a partir de la novena liquidación del sistema eléctrico correspondiente al ejercicio 2015.

La historia de la Moratoria Nuclear

La Ley de Ordenación del Sistema Eléctrico, (Ley 40/1994), de 30 de diciembre  y el Real Decreto 2201/1995 declararon la paralización de las centrales Lemóniz, Valdecaballeros y la Unidad II de Trillo y reconocieron el derecho de sus titulares a percibir una compensación por las inversiones realizadas en ellas. Esos derechos de compensación se prolongarían hasta el año 2020. En 1994 por Ley se estableció este importe de compensación:

Además, el Gobierno decidió que los ingresos para pagar por la paralización de las centrales se obtendrían través de un porcentaje de la facturación por la venta de energía eléctrica a los usuarios. En aquellos años, se estableció que ese porcentaje sería como máximo un 3,54% del total de lo recaudado por la factura eléctrica de los consumidores. El recargo en la factura se ha ido modificando, hasta ser del 0,447% en la actualidad y quedar saldada la deuda antes de tiempo. El último pago, correspondiente al 2014, fue de 67,7 millones.

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