En este blog os hablamos no hace mucho de la joint venture KPN-Reggefiber. Nos llamó la atención el poco eco que mereció en los medios de comunicación una acción tan atrevida: estas dos compañías anunciaron inversiones millonarias (primero entre 6.000 y 7.000 millones de euros, que luego se quedaron en 4.000) para crear en siete años una infraestructura nacional de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) en Holanda.
Pero hace un par de días nos enteramos a través de Internet Thought que esos planes están en peligro. ¿Adivinan por qué? Sí, la crisis… y los bancos.
Los usuarios quieren fibra óptica, los operadores están dispuestos a invertir y las instituciones públicas están cada vez más por la labor de apostar por el sector de telecomunicaciones. Pero los inversores institucionales no lo ven tan claro.
KPN es el operador incumbente en Holanda. En España está presente a través de Simyo. Reggefiber es una compañía holandesa de fibra óptica. Ambas han constituido una joint venture para desplegar una infraestructura que llegue prácticamente al 100% de los hogares. KPN tiene el 41% de esa sociedad y la opción de aumentar su participación hasta la mayoría del capital.
Un alto ejecutivo de Reggefiber reconocía hace unos dias al diario holandés Financieele Dagblad que bancos como ING, ABN Amro y Fortis se están mostrando reticentes y no parecen dispuestos a prestar financiación. Las mismas fuentes reconocieron que el problema no es sólo con los bancos holandeses, ya que tampoco han tenido éxito con otras entidades financieras extranjeras.
Reggefiber no está dispuesta a tirar la toalla, sabe que cuenta con el apoyo de las autoridades holandesas. Según contaba Reuters a principios de esta semana, el ministro de economía holandés Frank Heemskerk ha recalcado que las inversiones en fibra óptica son claves para respaldar los sectores de telecomunicaciones y construcción. Y la joint venture en la que participa KPN quiere que ese apoyo se transfome en algo factible: «Estamos buscando formas por las cuales el gobierno pueda aumentar la confianza de los inversores en nuestro proyecto. Un aval de crédito nos ayudaría para sacar a flote esas negociaciones», señalaba a la agencia de noticias británica uno ejecutivo de Reggefiber.
Entre duda y duda, se cuestiona incluso el papel que KPN puede tener en esta alianza. Así, Reuters destacaba que una portavoz de KPN reconocía que su compañía no tiene por el momento ninguna intención de ampliar la participación en Reggefiber.
Es lamentable el atraso en que se va a traducir la recesión. Lo del aval sería una solución. Ojalá Holanda marque camino.
La crisis financiera nos va a suponer una década de retrasos. Todo va ya mucho más despacio. Los Estados tienen que entrar en acción.
El tema es serio. Si no hay préstamos, no hay despliegue de FTTH (a menos que el operador sea muy solvente). Eso pasará también en otros países?
Paco y Hans,
Escribimos el post de Holanda por dos razones: primero porque no queríamos dejar de hacer seguimiento con un tema (la iniciativa KPN-Reggefiber) que ya habíamos tocado en el blog y segundo porque nos pareció interesante destacar que la carestía del crédito también afecta al sector.
Sería muy atrevido por nuestra parte emitir cualquier tipo de pronóstico sobre el futuro de las inversiones. No obstante, a favor del sector juega el convencimiento (tanto de gobiernos como de empresas y otras instituciones) de que las telecos son una pieza clave en el desarrollo económico de los próximos años.
Tienes razón que es atrevido, pero si los problemas persisiten…
Y serían medidas para «fomentar» el crecimiento, no para tapar agujeros y «prevenir el desastre» como la mayoría de las tomadas hasta ahora, aquí y en todo el mundo, como ayer se vio en Londres.
[…] Holanda quiere fibra, pero ¿y los bancos? […]
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