Con los crecimientos mensuales de dos dígitos que registran las líneas «machine to machine» o M2M, como ocurre en España, lo natural es pensar que los operadores se frotan las manos: muchas líneas igual a mucho dinero.

 

M2M Machine to Machine

Las M2M nos avisarán cuando esté llena. Foto cortesía de nizuh

Pero la lógica del negocio de las M2M no es la misma que la de los clientes residenciales. Las dinámicas comerciales, los rendimientos por línea, los costes de mantenimiento y el porcentaje de fuga de clientes son muy diferentes.

Para los que no os acordéis, el típico ejemplo de comunicaciones M2M es el de una máquina de refrescos que mediante una conexión M2M «máquina a máquina» informa al proveedor de que tiene que reponer las latas de Coca-Cola ligth. Para que se transmita la información se necesita la línea de un operador móvil (generalmente).

Se trata de nuevas líneas y nuevos clientes, lo que para los operadores siempre es positivo. Las estimaciones de la consultora Machina Research hablan de que aún queda tiempo para hablar del año de las M2M, pero para 2020 estiman que habrá 20.000 millones de aparatos conectados a través de este sistema. De hecho, el concepto de conectividad está cambiado: es ahora mucho más ambicioso y el objetivo es que los objetos, las cosas, el entorno, se comuniquen con nosotros y entre sí. Hablamos del internet de las cosas, que incluye también a las M2M como elementos activos de esa conectividad universal.

Pero esa explosión de líneas acarrea varias amenazas para los operadores, según detallan en un reportaje elaborado por la consultora para la revista Mobile Europe.

  • La principal es cómo rentabilizar estos sistemas M2M para que el operador sea algo más que una «dumb pipe» y que su papel no sea solo poner la red.
  • Los beneficios: las conexiones M2M reportan unos ARPUs notablemente inferiores a los que obtienen por los servicios de voz y datos. Según las estimaciones, apenas 0,50€/mes por línea M2M, frente a los 21,5 €/mes por línea en servicio que reportan los servicios de voz y datos en una línea móvil convencional, según los datos de la CMT del segundo trimestre de 2011.
  • Los costes: El volumen de datos gestionado por cada conexión es suficientemente bajo como para que los costes de instalación tengan más peso que los asociados a una transmisión de datos tradicional.
  • La cadena de valor: Los operadores solo controlan la parte relacionada con un volumen de transporte de datos, que es muy bajo, por eso deben mantener buenas relaciones con los otros agentes (fabricantes de los módulos que albergan las SIMs, las plataformas de datos, los fabricantes de aparatos o los distribuidores). Una posible solución que se menciona es que ellos apuesten por la integración vertical y se dediquen a ofrecer a sus clientes soluciones empaquetadas que incluyan varios servicios.
  • Clientes prisioneros de la competencia: La tarjeta que va asociada a la comunicación M2M pertenece a un operador de red móvil. Normalmente, las tarjetas de las comunicaciones M2M son muy difíciles de reemplazar porque están incrustadas en el aparato. No es como ir a una tienda y que te den otra tarjeta para tu móvil. Cada operador tiene las suyas, configuradas al detalle para cada aparato y también para que sean legibles por su propia red. Si una empresa dedicada a las máquinas de venta de bebidas quisiera cambiar su sistema de comunicación M2M e irse con otro operador necesitaría que la nueva compañía le instalase las nuevas SIMS en cada una de sus máquinas. Es costoso y poco operativo. La industria trabaja en aplicar un estándar que solvente este problema.
  • Usuarios que se sienten controlados: Al final, gracias a muchas de las aplicaciones que funcionan con sistemas M2M los usuarios pueden tener información detallada sobre su consumo de energía, controlar sus sistemas de alarmas, etc…  pero esos datos pueden revelar a sus compañías información sobre sus costumbres, hábitos de consumo… En una encuesta que realizó Machina Research, un 63% de los participantes adujeron que la privacidad era el principal inconveniente que encontraban de estar tan conectados.
  • La numeración: Para las comunicaciones M2M los operadores han utilizado números de móvil, pero este segmento se ha «comido» gran cantidad de números porque cada día hay más aparatos conectados a Internet. En España se ha abierto un nuevo rango (59) para este tipo de comunicaciones, que, además, tiene la peculiaridad de tener 13 dígitos, frente a los 9 de los números móviles. Todo ello para cubrir la explosión de la demanda de numeración que se necesitará a medida que haya más aparatos conectados. El rango 59 entrará en funcionamiento en abril de 2012.

Conscientes de todas estas amenazas los operadores están cuidando mucho este segmento. Deutsche Telekom, Orange, Sprint o Verizon, entre otros, son compañías potentes que tienen su propia división de M2M.  Machina Research distingue 15 grupos que emplean estas comunicaciones (transporte, energía, sanidad, etc).

 

M2M Machine to machine

Segmentos que emplean comunicaciones M2M. Fuente: Machina Research

La evolución de las M2M

Y, de acuerdo, el ejemplo de las latas de Coca-Cola ya está muy manido. Hay otros empleos de M2M novedosos que despuntan en el mercado y dejan de lado eso de que las comunicaciones M2M son solo cosa de máquinas. En EEUU la empresa Vitality INC ofrece un sistema para que los pacientes no olviden tomar su medicación. Un sistema móvil insertado en la tapa de su bote de pastillas controla cuando el paciente tiene que tomar su medicina. Con un aparato conectado a la red le lanza el aviso o le llama por teléfono para recordárselo. El médico puede hacer el seguimiento por Internet y en la farmacia tendrán preparada la próxima dosis cuando el paciente vaya a buscarla. En España, a finales de agosto, había 2.417.140 de líneas M2M, un 24,5% más que en el mismo mes del año anterior.

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