Recibes tu factura de la luz y tienes de forma gráfica lo que has consumido cada mes. Para ser exactos, hasta te dicen a cuánto está el kilowatio. Y lo mismo con el agua, sabes cuántos metros cúbicos has gastado mensualmente y si te has pasado de la raya abriendo el grifo. Son formas de medir el consumo que nos resultan realmente intuitivas.
Pero cuando se trata del consumo de banda ancha, medido en Megabytes, la cosa cambia. Para la banda ancha móvil, los usuarios han encontrado en las aplicaciones una herramienta que les permite conocer cómo va su consumo. Pero ¿cómo lo están haciendo los operadores? ¿Qué instrumentos ofrecen a sus clientes para que puedan saber cuándo se pasan en su consumo de datos?
Con el modelo de tarifa plana, predominante en la banda ancha fija, quizá no sea tan relevante, pero cuando el consumo tiene límites que, una vez rebasados, implican pagar más o que la conexión vaya más despacio, la cosa cambia. Veamos algunos ejemplos.
Avisos de los límites de banda ancha
Una de las modalidades más extendidas es la notificación que te hace el operador en forma de alerta en tu navegador o vía SMS cuando has superado un determinado umbral de consumo. En España, con algunos operadores es frecuente que si te conectas mediante un USB, por ejemplo, te salte el aviso en tu pantalla del ordenador. En Canadá el operador Rogers Communications hace un símil bastante convincente:
«Así puedes dejar de contar gigabytes y navegar con seguridad. Como tu depósito de gasolina, te mantendremos al tanto en las raras ocasiones en que te estés acercando al límite permitido».
La alerta del operador canadiense salte cuando has alcanzado un 75% del 100% de tu capacidad contratada.
Contador del consumo de datos
En EEUU Comcast hizo el intento de poner en marcha un contador de consumo de datos, después de que se conocieran sus sonadas desconexiones a usuarios que «consumían demasiado» y de que su ADSL comenzara a tener límites. En 2009, en su blog contaban que habían lanzado un programa piloto para sus clientes de Portland (Oregon), mediante el que podrían consultar su consumo de datos. A través de la web de Comcast el usuario, una vez registrado, obtenía en pantalla los gigas consumidos y los que faltaban para alcanzar el límite de la tarifa contratada. Además, también el cliente podría tener acceso a su consumo de los últimos tres meses.
Sin embargo, parece que se quedo en eso, en un piloto o en un intento, porque según comentan sus usuarios y The Economist la herramienta hace tiempo que no funciona.
Otro ejemplo de control del consumo de datos de banda ancha, esta vez del móvil, lo ofrece AT&T a través de su página web. Basta con que seas cliente y estés registrado en la herramienta. A primera vista, se obtiene el consumo de los seis últimos meses, pero también se puede hacer una consulta eligiendo el rango de meses que se quiere consultar.
Otro operador que también tiene un sistema de medición es Telstra (Australia); la barra de consumo que muestra la operadora en su portal cambia de color a medida que te vas acercando al límite contratado. Cuanto más te acercas al 100% de tu consumo prefijado, la señal se acerca al rojo. También Rogers Provider, en Canadá, donde el uso de límites en las tarifas de banda ancha fija es frecuente, tiene un sistema similar para consultar cómo va tu consumo.
Con estos contadores los clientes tienen una aproximación a su gasto de megabytes, parecido al que tienen cuando consumen otras utilities como la luz y el agua (aunque estas no suelen tener límites). De hecho, según comentan en GigaOM, la introducción de límites en las tarifas de banda ancha fija y la introducción de estos sistemas de medición está haciendo que los usuarios de banda ancha se comiencen a convertir en policías (o controladores) de sus propias redes.
Regalo en forma de Megabytes
Pero las relaciones entre clientes y operadores cuando se trata del consumo de banda ancha se pueden abordar desde una óptica no restrictiva. Así, están empezando a florecer promociones que favorecen que los clientes se aproximen al consumo de banda ancha en forma de Megabytes gratuitos. Engadget cuenta que Google ha apadrinado una iniciativa con la que por la compra de un portatil OSChrome (Google) el usuario consigue 100 Mb mensuales durante 24 meses con el operador Verizon.
Otro caso lo cuentan en Amdocs: cuando compras un libro electrónico de Amazon y te lo descargas en tu kindle tu proveedor no te cobra por los datos transferidos en esa operación. Son nuevas formas de acercarnos al consumo de datos que hacemos.
Y esto es solo el comienzo, los de Amdocs, también abogan por que los operadores ofrezcan a un usuario intensivo de redes sociales una tarifa de datos a bajo precio pero que le permita navegar ilimitadamente y sin preocupaciones por redes como Facebook, Linkedin o Myspace. O yendo más allá, ¿por qué no descontarle al usuario la publicidad que tiene que ver cuando se descarga un vídeo de su programa favorito a través de Hulu?
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