Parece que fuera ayer cuando el módem de casa emitía ese ruidito tan desesperante al conectarnos a internet. Allí estábamos, sentados frente al ordenador a punto de navegar por la inmensidad de la red, y toda la familia se enteraba de nuestros planes. En ese momento, si alguien nos hubiera contado que en pocos años nuestro móvil funcionaría también como módem (tethering), no se lo hubiera creído ni el más ingenuo.

Tethering: cuando el móvil se disfraza de módem

El tethering permite que un dispositivo se "amarre" a la conexión de otro. Foto cortesía de Daniel Bonatto

Qué es el tethering

El tethering es una técnica que permite la conexión a internet utilizando nuestro teléfono móvil como dispositivo de acceso. Sin embargo, hay algunos operadores que miran con recelo las posibilidades que ofrece el servicio.

Con la llegada de los smartphones y su conectividad 3G el tethering se ha puesto de moda. Los usuarios que lo emplean, gracias a sus terminales móviles pueden conectar sus ordenadores (o cualquier otro dispositivo, como una tableta) a la web, ya sea desde redes wifi o la propia red 3G de los operadores.

El mecanismo del tethering es sencillo: sincronizar ambos dispositivos mediante cable o bluetooth y después iniciar la conexión. Cada teléfono dispone de su propio sistema para llevar a cabo el proceso, y en algunos casos se precisa además una aplicación determinada para que funcione. Por ejemplo, para el sistema operativo Android son especialmente útiles las aplicaciones PDANet y AziLink.

Aunque también es posible realizar tethering entre dos ordenadores. Uno debe estar conectado a internet y así poder compartir la conexión a través de otro puerto disponible. El procedimiento más habitual es a través de los puertos wifi de ambos ordenadores, que actúan como puntos de acceso.

EL TETHERING, ¿UNA AMENAZA PARA LOS OPERADORES?

El asunto sobre el tethering que genera controversia en las compañías es el hecho de poder utilizar una misma tarifa plana de datos para una conexión multiplataforma. En Estados Unidos, AT&T ya eliminó hace varios meses los servicios de tethering piratas de aquellos usuarios que no tenían la tarifa especial para emplearlos. Desde entonces, el operador se encarga de especificar claramente en sus tarifas planas cuál es la que permite hacer tethering. Y parece que se lo ha tomado muy en serio, porque incluso Google podría haberse rendido a estos requisitos con su versión de Android 2.3.6: los propios usuarios de AT&T han expresado multitud de quejas al comprobar que el nuevo sistema operativo permite a los operadores bloquear el tethering.

Ahora es Verizon quien ha seguido los pasos de su máximo competidor y ha comenzado a bloquear el tethering de los “usuarios piratas”, prohibiendo el servicio si se realiza a través de una tarifa no destinada a tal fin. Ante esta decisión, la organización no gubernamental Free Press ha enviado al FCC un informe de reclamación para que estudie el caso. El regulador ha accedido y su respuesta aún está por ver.

EL TETHERING EN ESPAÑA

En cambio, los operadores españoles se mantienen a la expectativa ante el avance del tethering, ofreciendo una imagen por lo general menos beligerante frente a sus usuarios aunque también menos transparente. Sobre el papel, todos permiten hacer tethering en una determinada tarifa plana de datos, aunque en ocasiones ello conlleve pérdidas de velocidad y precios especiales para el volumen excedente de datos consumidos.

En Movistar, la opción del tethering está disponible para la versión iOS 4.3 del Iphone 4. El dispositivo móvil puede utilizarse conectándolo con un ordenador o como punto wifi para conectar hasta cinco equipos. Vodafone permite el tethering con nuestro smartphone siempre que tengamos contratada una tarifa mayor que la S, mientras que Orange fue el último de los tres grandes operadores en permitir el tethering para Iphone.

La estrategia comercial de las compañías móviles pasa por controlar el tethering, que poco a poco se va convirtiendo en uno de los servicios más demandados por los usuarios y menos queridos por los operadores. Los primeros, por querer aprovechar más su tarifa plana y las capacidades de su teléfono. Los segundos, por si alguno de los primeros se quiere aprovechar más de la cuenta.

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