Los surfistas de City Beach (Australia) pueden estar tranquilos, su actividad favorita no está en la lista de las que están prohibidas practicar en sus aguas. Se libran también las actividades de recreo que no tienen contacto con el lecho marino y aquellas que se practican a un máximo de 500 metros de la costa. Ah, y tampoco está en la «lista negra» la colocación de redes para tiburones cerca de la orilla que protegen a los bañistas.

Zona acotada. Foto cortesía de dayangchi

Zona acotada. Foto cortesía de dayangchi

Peor suerte corren algunas técnicas de arrastre y de pesca para trabajar en el fondo marino o la extracción de arena, que ni por asomo se pueden practicar en una zona de varias millas mar adentro.

Con tanta prohibición podría parecer en Australia son extremadamente cuidadosos con sus especies marinas o sus restos arqueológicos, pero no, en realidad, estos vetos son para proteger «una infraestructura de vital importancia para el país», según explica el regulador de las telecomunicaciones australiano (ACMA), el encargado de definir las zonas de protección de los cables submarinos.

De hecho, los cables submarinos llevan el 99% del tráfico de voz internacional y de datos de Australia. En 2002, el valor de las comunicaciones realizadas a través de sus cables submarinos fue de más de 3.000 millones de euros anuales. Estas infraestructuras comprometen el comercio electrónico, las actividades  internacionales de numerosas compañías y la reputación empresarial del país, explica el organismo. Sin embargo, a pesar de su importancia, no se han librado de accidentes. En 1991 y en 1997  un barco de pesca de arrastre dañó los cables submarinos de la zona de Sydney y en  2001, un barco comercial ancló fuera de la costa de Sydney y de nuevo hubo que lamentar daños.

Dos zonas protegidas

Por ello, desde el año 2007 están marcadas dos zonas sensibles en las hay un montón de actividades que no se pueden hacer o tienen su perímetro acotado a cierta distancia de la costa por el peligro que suponen para los cables submarinos. La llamada Zona de Protección de Perth, en el lado occidental del país, se extiende desde City Beach hasta 94,5 kilómetros (51 milas naúticas) de la costa y blinda el cable submarino SEA-ME3- WE3, que une Australia con el sudeste asiático y el medio Este y el Oeste de Europa.

Zona de protección de Perth. Fuente Acma
Fuente: Acma

En la cara este de Australia está la Zona de Nueva Gales del Sur, que comprende, a su vez, dos áreas distintas: una para el cable Southern Cross Cable, que une Australia con Nueva Zelanda, Fiji y Estados Unidos, y otra para el cable Australia-Japón, que une Australia con la isla de Guan (por cierto, no sabíamos que en su día fue colonia española), Japón y Asia.

cables_australia_2
Fuente: ACMA. NSW protection zones

Penas de cárcel

Pero la cosa no se queda ahí, la normativa que protege los cables submarinos no se limita a declarar como zona protegida el área por el que discurren los cables.  La Ley considera un acto criminal:

«causar daño a uno o varios cables submarinos, estar implicado en una acto que conlleve el daño a un cable o realizar algún tipo de actividad que esté prohibida o restringida en una zona declarada de protección».

Si algo le pasa a uno de estos cables, los imprudentes que se atengan a las consecuencias. Las penas comprenden multas por encima de los 66.000 dólares, si es una única persona la que ha causado el daño, o de más de 330.000 si se trata de una empresa y, por si fuera poco, además de la multa se contemplan penas de hasta 10 años de cárcel.

Protección del fondo marino en los trazados

Visto desde otro ángulo, el tendido de un cable submarino no sólo implica la protección de la infraestructura en sí sino que  entran en juego otros factores. En España, hemos visto que el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino es el organismo que evalúa la viabilidad de los tendidos de cables submarinos en función del impacto ambiental que tengan para nuestras aguas. Recientemente, dio luz verde (a su paso por aguas españolas) al proyecto del cable Europe India Gateway, promovido por Verizon, aunque  estableció que se deberían introducir algunas modificaciones en el trazado para evitar el impacto ambiental en zonas como el Banco de Galicia. Además, señaló otras condiciones como que el cable se debe orientar en función de las corrientes para evitar el efecto barrera sobre la fauna.

Pinchando sobre el mapa, tenéis información detallada sobre la evaluación del impacto ambiental del Europe India Gateway (segmento II).

BOE
Modificaciones propuestas del trazado del cable Europe India Gateway. Fuente BOE Núm. 34. Lunes 8 de febrero de 2010 (pdf) pinchando sobre la imagen.
Comparte esta noticia en tus redes