«France Telecom amenaza con congelar sus inversiones en fibra óptica», así vimos que se despachó el operador francés tras conocer la regulación propuesta por Arcep (CMT gala) para los despliegues de fibra en el interior de los vecindarios.
Hace cosa de un mes y medio, el regulador francés (Arcep) sometió a consulta pública las condiciones bajo las que la fibra óptica llamará a la puerta de las comunidades de vecinos para instalarse en ellas para siempre. Os explicamos la propuesta, aunque antes hacemos un poco de memoria sobre cómo está la regulación de la fibra óptica en Francia:
A) France Telecom tiene la obligación de facilitar el acceso a sus conductos para que el resto de operadores pueda desplegar sus propias redes de fibra . FT no debe facilitar un acceso indirecto a sus competidores, tal como la CMT le impuso a Telefónica (de hasta 30 mb/s).
B) y también existe la regulación del último tramo de acceso a la red, la que abarca la parte de la red más cercana a la casa de los usuarios, que se articuló a través de la Ley de Modernización de la Economía.
La regulación francesa había estipulado que el punto de compartición que tienen los operadores cuando despliegan el último tramo de acceso de sus redes de fibra óptica (el tramo más cercano a la casa del usuario y uno de los cuellos de botella para los despliegues) debería situarse fuera de las comunidades de vecinos, incluso lejos de los edificios. Ya sabéis que una de las partes más peliaguadas de los despliegues de fibra óptica es llevar la fibra óptica hasta el vecindario. Esto siempre implica la concesión de los permisos comunitarios, trabajos de cableado en el interior de los edificios, que los vecinos se pongan de acuerdo etc. Nosotros también tratamos estos aspectos en la regulación que aprobamos hace unos meses sobre el acceso a los edificios.
Con este escenario, Arcep intentaba minimizar estos trabajos en el interior de los edificios y evitar la creación de monopolios locales en las viviendas. Sin embargo, ahora, con la consulta pública que os comentamos, Arcep marca diversas excepciones a este supuesto.
En la consulta pública se hace una diferenciación geográfica para que ese punto de compartición (armario, caja o espacio habilitado para que el operador que cubra primero con su fibra óptica un edificio no bloqueé el acceso a los demás y permita el acceso a terceros) se sitúe en el interior de los edificios. Se podrá hacer en las áreas densamente pobladas. Arcep calcula que en unos 148 municipios (5.16 milones de hogares, más de la mitad están fuera del área metropoitana de París). Esto abarca a:
- Los edificios que tengan una canalización disponible. Arcep habla de los que tengan una red de saneamiento propia.
- Edificios con más de 12 viviendas, este umbral fue aprobado por la mayoría de los agentes y es compatible con la tecnología escogida.
Además, Arcep propone que los operadores que lleguen más tarde tendrán derecho a solicitar que el operador que primero pase con fibra el edificio les facilite una fibra adicional para cada casa a cambio de un pago por la instalación. El sistema de oferta de esa fibra deberá ser tecnológicamente neutral y compatible con todo el tipo de despliegues que realicen los operadores (punto-multipunto PON/GPON o punto a punto).
A pesar de las quejas de FT, parece que Arcep sigue adelante con su propuesta.
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