Ya os hemos contado en varias ocasiones que la banda ancha móvil está pisando fuerte y ganando cuota de mercado a pasos agigantados, de hecho, según Telecompaper, en octubre de  2008 ya se contabilizaban 3,4 billones 3.400 millones de suscripciones  GSM/HSPA en el mundo, con un crecimiento interanual de más de 100 millones de suscripciones. En España, a 30 de septiembre contábamos con más de un millón de datacards, un 90% más que en el mismo periodo del año anterior.

Asi es a grandes rasgos una red móvil. Imagen cortesia de Wikitel

Así es a grandes rasgos una red móvil. Imagen cortesía de Wikitel

Sin embargo, hoy queremos dar otra vuelta de tuerca al tema de la banda ancha en movilidad y contaros que, recientemente,  la CMT ha aprobado dos medidas que son esenciales para que los operadores de telefonía móvil tengan más recursos a la hora de ofrecer mayores velocidades en sus productos de banda ancha móvil.

En esencia, la CMT ha establecido que si Vodafone, Orange o Xfera deciden que quieren tirar su propia red de fibra a través de la infraestructura de obra civil de Telefónica –los famosos conductos- para incrementar las capacidades de transporte desde sus estaciones base, pueden hacerlo y Telefónica estará obligada a dejarles paso.  Lo que importa es que cuanta más velocidad de navegación ofrezcan los operadores móviles a sus usuarios, más capacidad necesitarán para conectar sus redes troncales con sus estaciones base (antenas) y una de las formas óptimas de conseguirlo es a través de las redes de fibra óptica.

La CMT ha determinado algo parecido en el mercado de líneas alquiladas mayoristas, que son las que se emplean para conectar a los clientes empresariales, con un ancho de banda simétrico y con una calidad garantizada. En este capítulo, Telefónica también tendrá que garantizar el acceso a estas líneas por parte de los operadores móviles para conectar sus estaciones base (conocidas por sus siglas en inglés BTS), en unas condiciones que serán establecidas por la CMT.

Estas medidas tienen toda su lógica en el escenario cada vez más convergente en el que se desarrollan las telecomunicaciones, ya que los operadores móviles apuestan cada vez más por ofertar productos que incluyen acceso a Internet móvil con mayores velocidades.


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