El éxito de los teléfonos inteligentes, del que hemos hablado repetidamente en el blog, está cambiando los hábitos de muchos en materia de comunicaciones personales. Pero los smartphones, que permiten el acceso en movilidad a las redes sociales y a nuevas plataformas de comunicación que se instalan en los móviles como Twitter o Whatsapp, todavía no han acabado con el rey de la mensajería instantánea, el SMS, por lo menos a escala mundial.

SMS con premio, ¿los echaremos de menos?. Foto en flickr de apyykko

SMS con premio, ¿los echaremos de menos?. Foto en flickr de apyykko

Según la ITU, el año pasado se enviaron más de 6,1 billones de mensajes en todo el mundo, el triple que los enviados en 2007, lo que supone el envío medio de 200 mil SMS cada segundo.

La consultora Portio Research también habla de ingresos y calcula  que el mercado mundial de mensajería móvil generó unos ingresos de 179,2 mil millones de dólares en 2010, pasará de los 200 millones en 2011, y romperá la barrera de los 300 millones por primera vez en 2014. Además, estima que en 2013 el tráfico de SMS en todo el mundo superará los 10 billones de mensajes de texto. También es cierto que el optimismo de las cifras es relativo: Portio preveé que tanto los ingresos como los envíos de mensajes se relajen y tengan un crecimiento más lento ya a partir de 2011.

Estados Unidos es el mercado mundial más importante tanto en volumen de ingresos por SMS como en términos de mensajes por abonado al día: 55 mil millones de dólares de ingresos en 2010.

Uno de los últimos estudios publicado por comScore señala que un 64% de los usuarios de móvil norteamericanos emplearon el teléfono para enviar mensajes de texto cortos a diario, siendo la actividad más demandada con diferencia:

Fuente: comScore

Fuente: comScore

Esta cifra sube hasta el 99% si hablamos de la franja de los jóvenes. Un estudio del Mobile Media Research concluye que un 99% de los estudiantes universitarios  norteamericanos propietarios de teléfonos inteligentes utilizan mensajes de texto, en comparación con el 96% de los propietarios de teléfonos de otras características.

Pero como la fiebre del SMS parece tener fecha de caducidad, los operadores se apresuran a buscar nuevas formas de ingresos que cubran este agujero. El desplome del negocio de los mensajes cortos parece irreversible: en nuestro país, según los datos del último informe trimestral correspondiente al cuarto trimestre de 2010, los ingresos derivados de los mensajes cortos suponían el 9,2% del total de ingresos (317 millones de euros), con una caída interanual del 19%.

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