Una red wifi puede servir para aliviar una red de móvil 3G saturada o puede ofrecerse como un servicio de valor añadido para los clientes de banda ancha fija. Estos usos han conseguido que en los útimos tiempos los operadores miren con más simpatía al wifi. Sin embargo, el wifi parece destinado a ser el punto de mira de las críticas: ahora hay quien considera que la (omi) presencia de redes wifi podría estar frenando el despliegue de la siguiente generación de móvil, el 4G.

¿Conducir con el freno de mano puesto? Foto cortesía de diongillard

¿Conducir con el freno de mano puesto? Foto cortesía de diongillard

“A medida que los hotspots [de wifi] aumenten y, especialmente, a partir de que estén interconectados, hay un creciente riesgo para las inversiones de los operadores móviles en el caro 4G”, afirma Telco 2.0 en un artículo titulado precisamente “Public Wifi: Destroying LTE/Mobile Value?”, referido a lo que ocurre en el Reino Unido.

Las operadoras británicas han desplegado redes wifi o han comprado algunas ya tendidas: BT y Openzone, Sky y The Cloud o Virgin Media, que ha anunciado su intención de desplegar wifi en algunas ciudades. BT, por ejemplo, ofrece acceso gratuito a su red de wifi a sus clientes de banda ancha fija, que lo perciben así como un valor añadido.

Para Telco 2.0, esto le está restando valor al 3G y, sobre todo, al futuro 4G.

Una reflexión parecida hacía Dean Bubley en Disruptive Analysis. Muchos usuarios acceden a internet con sus móviles a través de las redes wifi, aunque puede ser menos seguro que navegar a través de la redes 3G de los operadores o que puede tener menos calidad.

Y a pesar de eso… siguen navegando en el móvil mediante wifi. Así que, la “verdad incómoda” que hace aflorar el wifi es que la calidad de servicio que ofrece el 3G “no siempre es necesaria” para el usuario.

Como explican en Gigaom («Why isn’t wi-fi better?»), la evolución del wifi parece que apunta a hacer más fácil el login, el cambio de red entre el 3G y el wifi o entre dos redes wifi, sin que el usuario lo note. De ahí las preocupaciones de Telco 2.0 y de Disruptive Analysis por la pérdida de valor del 3G y el 4G.

A finales de año, habrá únicamente 16 millones de usuarios de LTE en todo el mundo, según las estimaciones de ABI Research. Ya existe un centenar de dispositivos aptos para la tecnología LTE, pero sólo el 13% son smartphones o tablets.

Hace unos meses os contábamos en el blog que “Sin prisa pero sin pausa, el LTE sigue su camino”.

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