Antes de pasar, a pagar. Foto cortesía de lenuix

Antes de pasar, a pagar. Foto cortesía de lenuix


En las autopistas de la información, como en las de de asfalto, podemos encontrar cuellos de botella, atascos, puntos negros e infracciones. También existen los peajes.

Las redes fijas de telecomunicaciones tienen sistemas de pago entre operadores y esquemas de precios mayoristas más complejos, que poco se parecen a las tarifas de las autopistas que todos conocemos.  Y al contrario de lo que ocurre en las carreteras, el precio tiende a decrecer a medida que pasan los años, a pesar de que el volumen de tráfico es cada vez mayor.

Bienvenidos a la trastienda de las telecos, la circulación del tránsito de Internet en las redes fijas, un entramado de cables, conexiones, circuitos y capilaridad que hacen posible que leas este post mientras recibes la inoportuna llamada del día o escuchas último tema de tu banda preferida.

Aunque pueda parecer que las redes de telecomunicaciones tienen una estructura caótica, lo cierto es la circulación sigue un esquema bastante piramidal que va desde los grandes anillos de las redes troncales, pasando por las centrales y los puntos de interconexión, para finalizar en los accesos de cada uno de los clientes finales, donde sí existe una enorme capilaridad.

textbook internet

No todos los operadores poseen una red integrada en la que circula todo el tráfico que generan sus usuarios o clientes, por lo que muchos de ellos, principalmente los operadores más pequeños, se ven obligados a desviar ese tránsito por las redes de otros. Por esos derechos de paso los operadores han cobrado tarifas mayoristas siguiendo un esquema que podéis ver en el gráfico de arriba. Aunque éste representa el árbol de redes de EE UU -donde existen multitud de operadores con red troncal debido a la enorme extensión de territorio y la particularidad que tiene ese país por los grandes operadores regionales– a menor escala el esquema puede reproducirse en cualquier país de la UE. En este sentido, una red de comunicaciones es como un río con multitud de afluentes, con la diferencia de que la corriente fluye en ambos sentidos y donde, por supuesto, se paga (una tarifa mayorista) cada vez que se cruza una compuerta para adentrarse en terreno del vecino.

To peer or not to peer

Pero el masivo crecimiento del tráfico con la popularización de Internet está cambiando el sistema: los peajes cada vez son más baratos y en algunos casos éstos están siendo sustituidos por acuerdos de intercambio de tráfico. Esta última opción es conocida en la jerga teleco como peering: se trata de dejar las compuertas abiertas a los operadores interconectados, dejando la liquidación (pago/cobro) del tráfico para el final (un especie de bill and keep) y asumiendo que todos reciben un trato recíproco. Esto quiere decir que dos o más operadores firman un acuerdo en el que, a cambio de unos precios establecidos y diferentes a las tarifas que cobrarían por el tránsito, se comprometen dar paso de forma recíproca a todo el tráfico que circule en sus redes proveniente del resto de operadores con el que han firmado ese acuerdo (‘yo te dejo pasar si tu me dejas también a mí’).

peers relation

La ventaja del peering está básicamente en el precio, ya que los acuerdos firmados entre operadores peers contemplan precios unitarios decrecientes a medida que se incrementa el tráfico enviado a las redes vecinas se paga menos por unidad a medida que aumenta el consumo. Por su lado, el peaje tradicional del pago por tránsito sigue un esquema de precios más o menos proporcional en el que no existen grandes descuentos por incrementos en el consumo.

La regla de oro del peering ha sido siempre la reciprocidad, entendida ésta en un sentido estricto. Así, los operadores sólo establecían acuerdos de peering con otros de su mismo tamaño y obligaban a los que tenían redes más pequeñas a pagar por el tránsito que circulaba a través de sus redes. De esta manera los grandes operadores de red sacaban provecho monetario a sus inversiones en infraestructuras y si dos operadores locales querían interconectarse no les quedaba más remedio que pagar por el tránsito que circulaba por las redes de los grandes a tarifa de peaje. (si queréis profundizar más en el concepto de bill and keep y las liquidaciones de la interconexión podéis consultar un artículo de Wikitel en el que está ampliamente desarrollado)

Sin embargo, en los últimos años se han producido varios cambios significativos que han alterado la regla de oro del peering y que están convirtiendo este tipo de acuerdos en algo menos exclusivo o reservado a los grandes operadores globales de red, conocidos como Tier 1 en el mundo de los telecos.

Para empezar, los precios del tránsito de Internet han caído drásticamente en los últimos diez años y las previsiones indican una clara tendencia a la baja en los ejercicios siguientes.

Evolución de los precios del tránsito de Internet

declining internet Prices

Por otro lado, han irrumpido nuevos jugadores en las grandes ligas de los transit carriers: no sólo las tradicionales operadoras de telecomunicaciones son poseedoras de amplias redes,  por las redes de Google o Comcast (una conocida operadora de cable estadounidense) circula casi tanto tráfico como por las de conocidas compañías de telecomunicaciones.

ATLAS 10

Como dice un artículo visto en Telco 2.0, si a todo lo anterior le unimos las fuertes inversiones en fibra oscura llevadas a cabo en la época de la burbuja puntocom y que existen cada vez más puntos de interconexión, nos encontramos con un exceso de oferta que ha hecho descender los ingresos por interconexión ¿Un argumento más para los que ven las redes físicas como simples tubos (dumb pipe) por los que cada vez se está dispuesto a pagar un precio menor?

Fuentes utilizadas para esta entrada:

Why care about Transit Pricing

Latest Internet traffic stats: Google and CDNs outmuscle Tier 1 Telcos

The Global Internet Peering Ecosystem

Internet Service Providers and Peering

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