Como ya sabéis, desde que echó a andar la CNMC hemos ido adaptando el blog e introduciendo temas que no eran de vuestro negociado tecnológico. Estamos convencidos de que el resultado merece la pena y sabemos que lo que en principio parece lejano al final no lo es tanto.

¿Qué es la competencia?Foto cortesía de LordFerguson

Un ejemplo claro de esto lo tenemos en la competencia. Hasta ahora no os hemos contado de qué va esto pero, si releéis entradas antiguas, veréis que la competencia estaba presente en mucha de ellas… aunque camuflada.
Empecemos por el principio. Ya sabemos que suena al lema de un banco, pero es necesario.

¿Qué es la Competencia?

La competencia es la concurrencia en un mismo mercado de múltiples empresas que producen bienes o servicios similares y de un gran número de consumidores que compran libremente con suficiente información.

¿Para qué sirve?

Consumidores y empresas acudimos a los mercados para satisfacer nuestras necesidades adquiriendo bienes y utilizando servicios. En este ciclo, la existencia de libre competencia es la mejor garantía para que todos podamos escoger lo que mejor se adecue a nuestros gustos y necesidades y obtengamos la mejor relación calidad-precio en cada momento.

El entorno competitivo incentiva a las empresas para mejorar la calidad de sus productos y servicios y ajustar sus precios. De esta forma, la competencia se convierte en un estímulo clave para la innovación, el progreso tecnológico y la búsqueda de medios más eficientes de producción.

Es decir, la competencia nos beneficia a todos:

  • permite a los consumidores escoger entre más productos y de mayor calidad y supone un abaratamiento de los precios
  • estimula a las empresas para innovar y aumentar su eficiencia
  • y es un factor generador de empleo porque dinamiza la actividad económica y la inversión

Para no hacer el cuento tan largo, echadle un vistazo a este vídeo de CIDAC, que viene muy resumidito.

Ahora que ya sois un poco más consciente de lo buena y maravillosa que es la competencia para los consumidores, os contamos qué vamos a hacer nosotros para defenderla.

¿Qué va a hacer la CNMC?

Para mantener el buen funcionamiento de los mercados de productos, la CNMC debe impedir o corregir los comportamientos contrarios a la competencia y, por eso, vigilamos:

  • los acuerdos entre las empresas para restringir la competencia, como carteles y otros tipo de pactos en los que las partes evitan competir entre sí
  • los abusos de posición dominante de las empresas más poderosas que tratan de expulsar a sus competidores del mercado
  • las fusiones y otros acuerdos formales entre empresas que desean asociarse de forma temporal o permanente, aunque son aceptables siempre que sirvan para ampliar los mercados en beneficio de los consumidores
  • los esfuerzos para abrir los mercados a la competencia (liberalización) en sectores como el transporte, la energía, los servicios postales y las telecomunicaciones
  • las ayudas estatales a las empresas, que se admiten siempre y cuando no falseen la competencia justa y efectiva entre las empresas, ni afecten negativamente a la economía

¿Cuáles son nuestras herramientas?

Para ello, la Ley de Defensa de la Competencia atribuye a la CNMC funciones tanto instructoras como resolutorias en todos los procedimientos en materia de defensa de la competencia. La Ley además atribuye funciones de arbitraje, competencias consultivas y labores de promoción de la competencia en los mercados.

En otras entradas iremos desmenuzando nuestras herramientas más interesantes, como las inspecciones, el programa de clemencia…y la relación de la competencia con los distintos sectores de la economía.

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