No hay quién las pare: las líneas machine to machine siguen su carrera ascendente y, según un estudio de Infonetics, en 2014  se llegará a los 428 millones de estas líneas en el mundo, frente a los 87 millones de líneas contabilizadas en 2009. Además, el mismo estudio pronostica que los ingresos generados por las líneas M2M se triplicarán en 2010 respecto a 2009 y seguirán creciendo a un ritmo del 66%, al menos hasta 2014.

Se multiplican como setas... Foto en flickr de jl.cernadas

M2M hotspot... Foto en flickr de jl.cernadas

En España, hace bien poco celebrábamos haber llegado a los 2 millones de líneas M2M, según la Nota Mensual de la CMT correspondiente al mes de agosto. Aquí, ya son el segmento de la telefonía móvil que más crece  y representan el 3,8% del total de líneas móviles.

Tanto es el potencial que se espera de las M2M que algunos analistas ya las comparan con la materia oscura del universo, por aquello de ser prácticamente invisibles pero con un poder de expansión sorprendente. Harbour Research dice de las machine que suponen un desafío tecnológico sin precedentes y las sitúa en la punta de lanza de una nueva era en la que  personas, máquinas, sensores y empresas vivirán conectados y serán capaces de interactuar unos con otros.

Previsión de crecimiento de las M2M. Fuente: Infonetics Research

Previsión de crecimiento de las M2M. Fuente: Infonetics Research

¿Cómo cambian de operador las M2M?

Uno de los pocos peros que los analistas detectan en las M2M pasa por los problemas con la  portabilidad. Desde Internet Thought se ha analizado en profundidad la dificultad, por ejemplo, de migrar miles de líneas M2M de un operador a otro: cambiar las tarjetas SIM supone una pesadilla logística. Si os interesa profundizar en el tema y en sus posibles soluciones, aquí tenéis la presentación que sus analistas prepararon para el ministerio holandés de Asuntos Económicos:

De todas maneras, las espectaculares previsiones de crecimiento no pasan desapercibidas para las empresas. Quizás por ello, el trío de operadoras norteamericanas, Sprint-Verizon-AT&T, ya se ha puesto las pilas en nuevos proyectos M2M. Mientras Sprint abre nuevo centro de investigación en California donde clientes y expertos trabajarán codo con codo para hacer viables sus proyectos y nuevo apartado específico para las M2M en su web; Verizon hace lo propio con un recién estrenado centro de gestión para que sus clientes tengan acceso casi en tiempo real a sus dispositivos M2M y AT&T ha anunciado sus planes de trabajar con Ericsson, Alcatel y Amdocs en nuevos desarrollos.

Coches que hablan

Otro de los terrenos donde las M2M pueden dar mucho que hablar es en el mundo del motor. Tanto es así que, probablemente, en poco tiempo dejemos de preguntarnos los caballos de potencia que tiene nuestro vehículo o cuántos kilómetros/hora alcanza porqué nos interesarán más sus velocidades de descarga de información o entretenimiento. Quizás por eso, la compañía Ford fue una de las invitadas en el último CTIA de San Francisco, la gran feria de las comunicaciones inalámbricas. Ford presentó sus últimas aplicaciones en este terreno: a partir de 2011, sus coches vendrán equipados con una pantalla táctil en el tablero de instrumentos para conectarse a teléfonos inteligentes, además de ranuras para tarjetas SD, puertos USB, Wi-Fi…

Entre las funcionalidades que se esperan gracias a las M2M figuran la posibilidad de enviar alertas tras detectar un peligro en la calzada, el diagnóstico remoto, los sistemas antirrobo o la localización de vehículos, el control de la documentación electrónica del vehículo/conductor de forma remota, etc.  La idea es que los coches también hablen entre ellos para avisarse de si una carretera está cortada, hay hielo o simplemente demasiado tráfico. Quién busque inconvenientes concluirá que si el coche habla demasiado, está diciendo continuamente dónde estamos y aquí entramos en el terreno de la privacidad. Incluso hay quién predice que se pueden crear patrones de velocidad a través de estos mensajes entre coches que podrían, en un determinado momento, detectar el estado de ánimo del conductor. Así las cosas, está claro que aún queda camino por investigar y que cualquier inversión es poca si tenemos en cuenta que el vehículo es el tercer escenario donde pasamos más tiempo tras el hogar y el lugar de trabajo.

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