Antes dejar de ir a la playa o ir de cena los sábados que dar de baja la línea de banda ancha. No lo decimos nosotros, por supuesto, sino un estudio que ha publicado Alcatel-Lucent que asevera que «los consumidores son reacios a prescindir de sus servicios de banda ancha en el hogar incluso en la presente situación de recesión económica».
En el ránking que presenta el informe, cuando se trata de servicios basados en Internet, los primeros que sufrirían el tijeretazo de los usuarios a la hora de realizar un desembolso serían la descarga de películas de pago por visión, con un 129% de posibilidades sobre un 200%, después estarían los servicios de VoIP de pago, la TV de pago, el envío de SMS/MMS… todo, antes de dar de baja la conexión de banda ancha, que se sitúa al final del ránking con un 44% de posibilidades.
Evidentemente, no sabemos cuáles serían los resultados exactos si el estudio se realizase únicamente con usuarios españoles. Lo que sí que estamos viendo desde hace varios meses es que somos mucho más sensibles a los precios que nos ofrecen las compañías de telecomunicaciones, dado el elevado número de portabilidades y la mayor cuota de altas por parte de los operadores alternativos.
Pero si los que no saben vivir sin su banda ancha en casa son la cara, la cruz son aquellos usuarios que podrían tener internet pero no lo quieren. Esta semana Enter publica un interesante artículo de Rúl Katz en el que se desentraña los motivos que llevan a estos ciudadanos a rechazar la banda ancha. Según el informe, los usuarios que no adoptan la tecnología después de haber sido expuestos a ella (llamados ‘ajenos’) y los que la usan de forma muy esporádica suman en España el 52,9% de la población adulta.
El Instituto Nacional de Estadística pregunta regularmente a aquellos que no quieren internet el porqué. La respuesta más citada por el 55,5% de los encuestados es que no les parece interesante ni útil. Sólo el 20,3% de los usuarios alega que el precio es demasiado elevado.
En el informe de Enter, fijándose en estudios hechos en diferentes países detecta puntos en común para aquellos ciudadanos que pudiendo tener internet no lo quieren. Lo que más influye es el nivel socio-económico, la educación y la edad. En España y según el INE, el 35% de los hogares que no quieren tener internet tienen ingresos netos mensuales menores de 1.100 euros.
«Antes dejar de ir a la playa o ir de cena los sábados que dar de baja la línea de banda ancha.»
mientras tanto a otros muchos les ocurre al reves: ya se pueden ir lo que quieran a la playa o de cena, porque total, no tienen banda ancha (y posiblemente nunca la tendran, a este paso)
un saludo desdes el medio rural
Eso mismo ya paso durante el corralito en Argentina, creo que algún Blogger ( Denken Über, Martín Varsavsky,..) argentino mencionó hace unos meses que esto podría ocurrir aquí….
Por último si en algunos sitios especialmente en el medio rural la BA es cara muy cara y con limitaciones de tráfico….al igual que el internet del móvil…si dieran por 5 o 6 euros/mes con 2o0 o 350 Mbps de tráfico y con posibilidad de limitar luego la velocidad y que no te cobrén por el exceso… sería un gran éxito.
Son opiniones como usuario final…como técnico habría que hacer números…
Ciao
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