Fieles a nuestra cita con el mercado, acabamos de publicar la nota mensual correspondiente a septiembre. Como bien sabéis, estos breves informes que publica la CMT son una especie de «termómetro» con el que se miden,  mes a mes, las nuevas portabilidades que se registran en telefonía fija y móvil; cuáles son los operadores móviles más activos en la captación de clientes; el número de nuevas nuevas altas que se contabilizan en cada una de las modalidades de acceso mediante banda ancha, etc.  Sirva como excusa esta publicación, para lanzaros unas breves pinceladas sobre la portabilidad móvil en España y en otros países.

Desde que nació este sistema de intercambio de numeración, allá por el año 2000, la CMT se ha preocupado de ir publicando nuevas especificaciones técnicas que lo mejoraran. Todo ello para acortar los plazos entre los operadores, aumentar la transparencia y que, en definitiva, los usuarios tengan cuanto antes su número de teléfono en manos del nuevo operador que ellos escojan. Las últimas medidas aprobadas por la CMT se han pensado para que los operadores móviles virtuales (OMV) también tengan su papel en todo este proceso y se implante un registro de portabilidades centralizado, más ágil y transparente.

Asi es un sistema centralizado de portabilidad
Así es un sistema centralizado de portabilidad

Dicho esto, parece razonable pensar que en un futuro se podrá avanzar hacia un sistema que contemple la portabilidad numérica fija-móvil. Es decir, que un usuario que tenga un número móvil pueda portar ese número a un operador de red fija o viceversa. Esta modalidad de intercambio de numeración, como no, también tiene sus siglas: (FMNP) “Fixed Mobile Number Portability”.

Hace apenas unos días, la autoridad de telecomunicaciones para la región de Hong Kong (OFTA) lanzó una consulta pública para tantear qué piensa el mercado sobre implantar este sistema de forma voluntaria entre los operadores. Lo cierto es que una fórmula de “portabilidades cruzadas” conlleva cambios profundos en la numeración, tal como la conocemos hoy en día. Por ejemplo, se perdería la identificación entre un número fijo y móvil, a la que tan acostumbrados estamos gracias a los rangos iniciales de numeración que contemplan los planes nacionales de numeración de cada país; (en España, el “9”, para numeración geográfica y el “6” para móviles). Además, los operadores tendrían que realizar consultas internas para asegurar el encaminamiento correcto de las llamadas. En definitiva, modificaciones sustanciales que para que lleguen a buen puerto requieren estudios muy detallados y el consenso de los implicados.

Según aparece en el documento de OFTA, sólo unos pocos países tienen implementada esta modalidad de intercambios de numeración: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Irlanda y Finlandia. Además, la consulta pública está llena de datos interesantes; por ejemplo, se detalla que Estados Unidos es el decano en la implantación del «FMNP», lo puso en marcha en 2003. No obstante, según OPTA , de acuerdo con las estadísticas del regulador estadounidense (FCC), la demanda de este tipo de portabilidades ha sido bastante baja en ese país y sólo ha representado el 3% del total de números portados (unos 3 millones de portabilidades) desde que se implantó el sistema.

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