El estado de salud de una población y su nivel de acceso a la banda ancha e Internet están más relacionados de lo que puede parecer a priori.  Por lo menos así lo considera la FCC, el regulador de telecomunicaciones en Estados Unidos, que ha publicado recientemente una herramienta llamada Mapping Broadband Health in America.

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Foto tomada de Flickr, cortesía de vnysla

Con esta plataforma, según explica la FCC, se pueden establecer relaciones que muestran el grado de conexión que existe entre el acceso a la banda ancha y la salud de los ciudadanos en todos los condados y estados del país.

A través de Mapping Broadband Health in America podemos visualizar y estudiar qué conexiones se pueden dar entre distintos indicadores de salud, como las tasas de diabetes y obesidad, el nivel de acceso a la sanidad o el número de días de baja por enfermedad y la adopción de Internet, el acceso a la banda ancha o la velocidad de bajada y subida.

El objetivo de la herramienta es que estos mapas puedan ser utilizados por comunidades locales, el sector público y privado u organizaciones sin ánimo de lucro para identificar zonas en las que existen carencias de conectividad, de salud, o de ambos aspectos.

El nexo entre Internet y la salud

Los principales resultados obtenidos por la FCC muestran que la radiografía de la salud entre las comunidades que están plenamente conectadas y aquellas que están digitalmente aisladas es muy distinta. Estas diferencias también se dan en el acceso a la sanidad, su calidad y en la salud de sus habitantes.

Pondremos algunos ejemplos: Los mapas reflejan que los condados menos conectados, generalmente tienen tasas más altas de enfermedades crónicas. De este modo, la prevalencia de la obesidad y la diabetes son un 25% y un 35% más altas, respectivamente, en condados donde el 60% de los hogares no tiene acceso a la banda ancha y más del 60% carece de conexiones a Internet básicas en casa.

Asimismo, la mayoría de los condados con peor acceso a médicos de atención primaria son los menos conectados (áreas en las que entre el 40% y el 60% de los consumidores no contrata Internet básico en casa).

Las hospitalizaciones prevenibles, aquellas que el hospital señala que podrían haberse evitado con los cuidados adecuados, son tres veces más altas en los condados con una adopción de Internet baja (0-20%) que en los que es alta (80-100%).

Un ejemplo…

Supongamos que queremos identificar en qué estados hay un alto nivel de accesibilidad a la banda ancha y en cuáles hay un elevado número de obesos. Para ello, fijamos dos parámetros:

  • Estados en los que entre el 85% y el 100% de la población cuente con un servicio de acceso de banda ancha fija con una velocidad de 25/3 mbps o superior.
  • Estados en los que entre el 30% y el 50% de la población tiene un Índice de Masa Corporal igual o mayor a 30 (lo que denota obesidad)
Buscador Mapping broadband. Fuente FCC

Buscador Mapping broadband. Fuente FCC

Tras aplicar estos criterios, el mapa nos muestra que la mayor parte de los estados en los que el nivel de conexión es alto, hay un menor número de obesos y viceversa. Así, los territorios que aparecen coloreados de azul, como California, Colorado o Nueva York cumplen con el parámetro de acceso a la banda ancha pero no con el de la obesidad (las tasas de obesidad afectan a menos del 30% de la población). Por otro lado, en la mayoría de los estados marcados de rojo como Louisiana, Kentucky o Alabama solo se da el parámetro de la obesidad, por lo que menos del 85% de la población cuenta con acceso de banda ancha fija con una velocidad de 25/3 mbps.

Sólo en tres estados, Tennessee, Ohio y Michigan (en morado), entre el 85 y el 100% de la población tiene acceso a la banda ancha y a su vez, presenta una incidencia de la obesidad entre un 30% y un 50%.

Uno de los mapas elaboradis con Mapping Broadband Health in America

Uno de los mapas elaborados a través de Mapping Broadband Health in America. Fuente: FCC

La brecha entre el mundo urbano y el rural

La FCC recoge que casi la mitad de los condados de Estados Unidos con problemas significativos de enfermedades crónicas como la diabetes, tienen también mayores necesidades de conectividad.  Según el regulador, esto implica que hay más de 35 millones de personas que viven en condados con esta doble carencia.

Además, señala que casi el 60% de la población rural estadounidense vive en zonas donde está presente la doble carencia, mientras que menos del 5%  de la población urbana presenta esta situación.

Para probar con otros parámetros o ampliar la información, consulta aquí.

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