Encender la luz para leer un libro o tener la capacidad de poder refrigerar los alimentos son actividades tan alejadas de la vida diaria del 4% de la población Iberoamericana,  como lo sería para cualquier de nosotros, por ejemplo, visitar la luna. Esta cifra nos puede parecer pequeña y hacernos pensar que no representa un problema crucial en esta región (como si ocurre en África o en algunos países asiáticos), pero afecta directamente entre a 20 y 30 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad. 

Portada del libro «El acceso universal a la energía. La electrificación rural aislada».

Este tipo de situaciones, que se conoce bajo el término de “pobreza energética extrema”, y los pasos que se deben seguir para su erradicación, utilizando la tecnología y las experiencias vividas hasta el momento, se plantean en el libro “El acceso universal a la energía. La electrificación rural aislada”.

La presentación de este libro será el próximo día 6 de julio en la madrileña sede de la CNMC. La obra ha surgido fruto de la celebración en el mes de junio de 2016 de un seminario bajo el mismo título, que reunió durante tres días en Bolivia a representantes de los ministerios y de los reguladores de energía de los países Iberoamericanos. Allí también estuvieron los agentes que en estos momentos están actuando en estas zonas (como ONG´s, universidades, fundaciones y empresas, en su actividad de “responsabilidad social corporativa”).

La organización del seminario estuvo a cargo de la Asociación Iberoamericana de Entidades Reguladores de Energía (ARIAE), en la que la CNMC está muy implicada desde su fundación, y por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Acceso universal a la energía y pobreza energética

El acceso universal a la energía sostenible es un objetivo indiscutible para el desarrollo humano y para la lucha contra la pobreza, y así ha sido reconocido por Naciones Unidas en la formulación de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS7) de septiembre de 2015, y en otras instituciones relevantes del sector de la energía y de la cooperación internacional. Para alcanzar el ODS7 es necesaria la electrificación de las zonas rurales más aisladas (la energía es un facilitador del desarrollo).

Los reguladores energéticos, que tienen como misión principal establecer o promover los mecanismos regulatorios necesarios para alcanzar de la forma más eficiente posible los objetivos definidos en la política energética, trabajan en el acceso universal a la energía.  Sin embargo, hasta el momento han abordado este problema desde el punto de vista de la expansión de las redes de transporte y distribución, al considerarse éste el mecanismo más eficiente para incrementar la cobertura y el acceso a la electricidad. Ello ha supuesto que en unas pocas décadas se haya alcanzado una tasa de cobertura del 96% en la región Iberoamericana.

Para seguir avanzado hasta alcanzar el acceso universal, se ha de abordar el problema de la electrificación de las zonas rurales aisladas (principalmente en la selva o en el altiplano), donde no es posible llegar con la expansión de la red en términos de racionalidad económica, y para ello, se precisan otros mecanismos, instrumentos y regulaciones (de tipo económico, pero también de tipo técnico) que generalmente hoy no se consideran en la regulación.

En todo caso, ya existe alguna experiencia regulatoria exitosa en la región que pretende promover la cobertura en zonas aisladas y facilitar el acceso de las personas a las fuentes modernas de energía de forma asequible y sostenible para contribuir así a la erradicación de la pobreza extrema.

En el libro que se presenta el próximo día 6 en la CNMC, se proponen medidas de acción para completar la cobertura eléctrica cuanto antes, porque ya existen mecanismos económicos y medios técnicos para poderlo llevar a cabo.

La presentación tendrá lugar el  6 de julio a las 09:30 en el salón de actos de la CNMC.

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