Desde noviembre de 2015, Telefónica ha cerrado 20 centrales de la red de cobre: las primeras, en Sant Cugat y Torrelodones y las últimas, hace sólo unos días, en Tarragona y Madrid.

Echando el cierre. Foto el Flickr

Echando el cierre. Foto el Flickr

Desde hoy, en la web de la CNMC se puede consultar el listado de las centrales cerradas o en proceso de cierre. Te lo contamos ahora:

Qué hace la CNMC en este proceso

Una de las actuaciones destacables de la CNMC en materia de telecomunicaciones es la supervisión de la transformación de la red de Telefónica, en particular en lo que se refiere al proceso de cierre o apagado de su red de pares de cobre en las áreas que ya pueden ser atendidas por la nueva red de fibra óptica.

Telefónica tiene interés en dejar de explotar la red de cobre si los usuarios del área atendida por una central son servidos ya por nuevas tecnologías como fibra óptica hasta el hogar (FTTH), para no tener que asumir el mantenimiento de las dos infraestructuras.

La autoridad reguladora en España fue pionera al procedimentar con anticipación este proceso, que culmina la transformación de la red de acceso. En el análisis de mercados de banda ancha de enero de 2009 se estableció ya el marco aplicable, y la revisión de este mercado, aprobada en febrero de 2016, ha mantenido sus líneas generales, simplificándolo y precisando algunos aspectos. Esto permitió a Telefónica iniciar este proceso en España ya en 2014 y aplicarlo a mayor escala en 2015 y 2016.

Telefónica no necesita autorización expresa para iniciar el proceso de cierre de una central si se ajusta al procedimiento previsto, que incluye un período de garantía para los operadores alternativos, en el que continúa habiendo acceso a la red de cobre; por el contrario, si no se sigue este procedimiento, la CNMC estudia las circunstancias concretas del caso para autorizar o rechazar la solicitud de cierre.

Por qué lo llamamos cerrar si nada cierra

Hemos escrito todo este artículo hablando de cerrar centrales. Y no es del todo cierto. Nada cierra. Si hablamos en propiedad, se entiende por cierre de una central el cese del uso de los accesos de cobre de esa central. Así, el cierre de una central conlleva el fin de la obligación de acceso en dicha central a la red de pares de cobre de Telefónica. Tras el cierre de una central, ni Telefónica ni otros operadores pueden hacer uso de los pares de cobre de esa central. Se deja de usar la red de cobre, sí, pero esa central se podría seguir utilizando: para el despliegue de fibra óptica o para antenas de telefonía móvil, por ejemplo.

El despliegue de la nueva red de fibra óptica trae consigo abandonar progresivamente la tradicional red de cobre. Y, por tanto, cerrar alguna de estas centrales. En España hay unos 6.500 edificios de centrales.

Los últimos datos de la CNMC (segundo trimestre 2016) hablan de más de 27 millones de líneas de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) instaladas en España.

Aunque hasta ahora tanto la CNMC como los operadores estaban informados del cierre de las centrales de la red de cobre por parte de Telefónica, la CNMC ha considerado que también puede ser conveniente que todo el mundo pueda acceder a esta información,  a través de un organismo neutral y no depender de los operadores.

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