A estas alturas ya sabéis que la CNMC está inmersa en una consulta pública sobre los efectos de la economía colaborativa en el mercado y su posible regulación. Muchas gracias a todos los que habéis ya participado. Para aquellos que os lo estáis pensando, tenéis hasta el 13 de enero para enviar vuestras respuestas.

Efectos de la economía colaborativa

Imagen de Rudy and Peter Skitterians en Pixabay

Las fronteras que delimitan la economía colaborativa son aún difusas y no existe una definición comúnmente acordada; pero, en general, la economía colaborativa, en su forma de consumo colaborativo, implica el empleo, entre particulares, e incluso entre empresas, de bienes y servicios que permanecían ociosos o infrautilizados, apoyados por las nuevas tecnologías y, específicamente, por internet.

Este intercambio no implica necesariamente que exista una actividad profesional remunerada, aunque sí puede existir un regalo, un trueque e incluso un intercambio monetario, que compense el empleo del bien o servicio a su titular.

Según se indica en la consulta pública de la CNMC, los nuevos modelos de negocios surgidos en la economía colaborativa son «aparentemente viables y competitivos en precio y prestaciones» respecto a los agentes tradicionales que operan en los mismos sectores.

Ventajas competitivas

Las ventajas competitivas de los nuevos modelos se centran en:

  • El empleo de recursos ociosos, desde espacios físicos a competencias o capacidades profesionales, que hace que su coste marginal sea muy reducido o incluso nulo (por ejemplo, una plaza libre en un coche que va a realizar un viaje).
  • El uso de las tecnologías de información, que reducen los costes de transacción, fomentan la innovación y la capacidad de los consumidores de organizarse y obtener lo que quieren.

Muchos de los nuevos modelos de negocio han surgido en sectores altamente regulados, por lo que la consulta de la CNMC se plantea «si al menos parte de dicha regulación sectorial sería excesiva«.

La CNMC admitirá respuestas a la consulta pública hasta el 13 de enero de 2015. El propósito último del estudio es realizar «una serie de recomendaciones para que se produzca un desarrollo regulatoriamente eficiente de los nuevos modelos económicos, de forma que se obtenga el máximo provecho de las posibles ventajas para los consumidores, y, al mismo tiempo, se pueda garantizar la competencia efectiva entre sí y con los sectores tradicionales».

:: Acceso a la consulta pública ::

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